Si eres adolescente o estás comenzando la pubertad, es probable que hayas escuchado la palabra “virginidad” y que no tengas muy claro qué significa. Si bien “virgen” se usa a menudo para referirse a alguien que aún no ha tenido relaciones sexuales, no existe una definición única y clara de lo que es hablar de sexo. Para la mayoría de los adolescentes, la virginidad es un tema personal del que puede resultar vergonzoso hablar.
Vamos a ver en este artículo porqué es confuso el concepto de virginidad. Con ello, intentaremos esclarecer el término para que un adolescente pueda llegar a un acuerdo con sus propios pensamientos y sentimientos acerca de este tema.
¿Qué significa la virginidad?
Definir la virginidad puede ser confuso. Para las mujeres, la virginidad solía definirse por un himen intacto. El himen se encuentra aproximadamente a 13 milímetros dentro de la vagina. Sin embargo, no todas las niñas nacen con himen, lo que hace que esta definición de virginidad sea algo engañosa. Otra definición de virgen es una chica cuya vagina no ha sido penetrada sexualmente. El problema con esta definición es que hay diferentes formas de penetración.
Es posible que primero se deba definir sexo antes de definir virginidad. Por ejemplo, una persona podría pensar que cualquier penetración en la vagina equivale a una relación sexual. Otras personas restringen la definición de sexo a la penetración del pene. Algunas personas creen que el sexo oral de por sí es sexo, mientras que otras no están de acuerdo. Estos conceptos dependen tanto de factores emocionales como físicos. Por eso, cada persona debe determinar qué significa la virginidad para uno mismo.
La virginidad y los adolescentes
Algunos adolescentes utilizan la palabra “virgen” como un insulto. Pero lo contrario también puede ocurrir. Es decir, algunas chicas pueden burlarse de amigas que no son vírgenes, calificándolas con términos denigrantes. Tratar mal a las personas en función de sus elecciones sobre la sexualidad puede conducir a unos sentimientos profundamente heridos debido a la naturaleza personal de estas decisiones.
Cuando un chico o chica adolescente comienza a considerar tener relaciones sexuales por primera vez, puede hablar sobre los pros y contras con su círculo de amistades más cercano. Al tratarse de una decisión tan personal, una forma de manejar este tema entre amigos es hablar sobre sus propias experiencias y explicarse por qué decidieron tener relaciones sexuales, o por el contrario, no tenerlas.
Adolescentes, virginidad y padres
En muchos sitios aconsejan preguntar a los padres sobre el sexo. Pero seamos sinceros, suele ser muy difícil para un adolescente acercarse a sus padres y hablarles sobre perder la virginidad. No obstante, todos hemos llegado a este mundo porque nuestros padres tuvieron relaciones sexuales. Eso significa que también pasaron por el momento de perder la virginidad. Así que, casi con toda seguridad, ellos también tuvieron preguntas, confusión y curiosidad sobre este tema. Por tanto, preguntar a los padres sí puede ser una opción muy válida a la que acudir. Es cierto que de primeras puede ser una situación muy incómoda, pero una vez pasados los primeros momentos incómodos resulta fácil hablar sobre virginidad y sexo con ellos.
Si no vas a poder hablar sobre sexo con tus padres, intenta encontrar una persona adulta que pueda responder a tus preguntas y ayudarte a encontrar más información fiable sobre el tema. El médico de cabecera, o los médicos de los centros de planificación familiar pueden ser los mejores lugares donde comenzar a informarse sobre los riesgos y otras cosas a tener en cuenta a la hora de tener relaciones sexuales por primera vez.
¿Debo llegar hasta el final?
La decisión de perder la virginidad requiere de mucha reflexión. Dos factores importantes a considerar son las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y el control de la natalidad, es decir, el método anticonceptivo que utilizar para prevenir un embarazo no deseado. Existe mucha información sobre las ETS y es importante conocer sus riesgos, los tipos de infecciones que existen y las formas de prevenirlas. El embarazo es un tema muy importante a considerar y con el que no se debe jugar.
La presión de grupo, la moralidad, la religión y tus propios valores también jugarán un papel importante en tu decisión de tener o no relaciones sexuales. Pero hay que tener muy presente de que es una decisión personal, así que asegúrate de que haces lo que quieres hacer y no lo que otras personas esperan que hagas. Debes sentirte completamente cómodo o cómoda con tu decisión a nivel emocional y espiritual antes de llevarla a cabo.