Por si te sorprende la expresión: torre de aprendizaje, te diremos que es una herramienta muy útil que permite a un niño llevar a cabo las actividades cotidianas de forma independiente, pero junto a sus padres. Estas torres de aprendizaje se basan en el principio de que el niño debe hacer las cosas por sí mismo, es decir, descubrir y aprenderlo uno mismo. Con esto conseguirás una gran autonomía del niño, a la vez que estarás reforzando su autoestima desde pequeño.
Pues bien, con la torre de aprendizaje consigues tener al pequeño o pequeña a tu altura, y puede echarte una mano. Te damos algunas pistas para que puedas elegir la mejor torre de aprendizaje en casa, cuáles son las más adecuadas según tu espacio y otros detalles.
Describiendo la torre de aprendizaje
La idea del invento de la torre de aprendizaje viene inspirada por la enseñanza Montessori. Se trata de una herramienta funcional, sencilla, y cómoda. Hasta tú puedes hacerla siguiendo los tutoriales que hay en Youtube y si se te da bien el bricolaje.
La torre de aprendizaje es una especie de banco o tarima con barandillas, para que el niño y los padres se sientan seguros. Su característica es que muy robusta y estable, será tu hijo o hija el que aprenda a subirse a ella y a sacarle todo el partido. En la actualidad hay un amplio catálogo de estilos, sólo tienes que darte una vuelta por las principales cadenas de muebles. Las primeras que salieron son de madera, decoradas en varios colores, lo que sirve para cualquier decoración. Pero también las vas a encontrar con diseños infantilizados o materiales plásticos muy resistentes, y fáciles de limpiar.
Como se trata de un mueble que va a estar bastante tiempo en casa te recomendamos que lo escojas siguiendo algunas pautas como el espacio que tienes para guardarlo, y para ponerlo desplegado, el presupuesto que queréis invertir, cuál va a ser su uso, además de escalera puede servir como pupitre, pizarra, cueva…y porqué no decirlo, que encaje con el estilo de la casa.
A qué edad pueden empezar a utilizarla
Según la edad del niño y la estructura de la torre de aprendizaje la podrá utilizar de una u otra manera e irá incorporando nuevos usos a medida que crece. Su uso se recomienda desde el año y medio, pero desde los 12 meses hay niños y niñas que ya desarrollan el interés por la verticalidad. Podrá usarla, por lo menos, hasta los 4 o 5 años. Los más pequeños suelen empezar a utilizarla para arrastrarla de un lugar a otro, hasta que empiezan a experimentar en la escalada.
Lo importante para que empiece a usar la torre de aprendizaje es que el niño sepa caminar y pueda mantenerse en pie. A partir de los 18 meses el bebé está en pleno potencial de su fase motora, y va a encontrar una compañera ideal para escalar, trepar, meterse por agujeros, huecos…Es un juego para ellos y una tranquilidad para ti.
En cuanto al límite de su uso será cuando al ponerse de pie, su cintura no sobrepase demasiado la barra superior, ya que esto podría suponer un riesgo.
Usos de la torre de aprendizaje
La torre es muy práctica en muchos contextos. La principal ventaja que le encontramos es que tienes al niño al lado, compartiendo contigo las tareas que no son peligrosas y haciéndole partícipe de las mismas. Recuerda que este es un elemento educativo que le proporcionará al niño autonomía, y según la edad responsabilidad.
Podéis utilizarla como banquito para que tu hijo te ayude en la cocina, a lavar tomates u otras verduras, también en el baño puede servir para que ellos tomen conciencia de su aseo y se laven las manos y los dientes.
Gracias a la torre de aprendizaje los más pequeños tienen experiencias enriquecedoras de tipo sensorial, que implican la motricidad fina. Gracias a poder desarrollar estas tareas estas tareas están entretenidos, con curiosidad plena y aprendiendo.