Las citologías son pruebas que sirven para conocer si hay algún tipo de alteración en el cuello uterino de una mujer. Se comienza a realizar a partir de los 21 años y a lo largo de la vida de una mujer. Es de vital importancia realizarla para conocer si se pudiera producir la presencia del virus del papiloma humano (VPH), hongos, bacterias o virus.
Una mujer puede pedir una citología cada cierto tiempo, o bien por la seguridad social o en una clínica privada. Es una prueba que no es invasiva y por lo tanto no duele absolutamente nada. Pero para ofrecer más datos analizaremos a continuación más detalles de este tipo de prueba.
¿En qué consiste una citología normal?
Una citología consiste en realizar una prueba dentro del cuello uterino para diagnosticar si existen lesiones, entre ellas y el más destacado es el virus del papiloma humano, hongos, bacterias o virus.
Esta prueba consistirá en extraer unas células del interior, el exterior del cuello del útero y del fondo del útero. Con la ayuda de un palo en forma de espátula el ginecólogo raspará suavemente en las paredes e interior de esta zona y lo colocará dentro de un portaobjetos que recogerá esta muestra. A partir de aquí, se llevará a un laboratorio hasta el momento de diagnosticar su resultado.
¿Si hay un positivo se encargan de llamarte?
La respuesta es sí. Si se ha hecho en una clínica privada el resultado será a través de vía telefónica, correo o mensaje. Si la prueba se ha realizado en la seguridad social, la respuesta se mantendrá con lo acordado por el ginecólogo. Generalmente los resultados al ser negativos la comunicación viene mantenida a través del médico de cabecera, pero si es positiva se comunicará por teléfono o por carta. Los resultados se pueden conocer a lo largo de 2 a 4 semanas.
¿Qué ocurre si la prueba es positiva es VPH?
El VPH es el virus del papiloma humano y una de las enfermedades de transmisión sexual más conocidas y comunes. A través de este virus se ofrece como el principal causante del cáncer de cérvix.
Una prueba positiva de VPH no significa siempre que esté relacionado con un cáncer de cuello uterino o que se esté padeciendo de cáncer en ese momento. Tan solo podría ser una advertencia, por lo que conviene realizar algunas pruebas demás.
El siguiente paso sería realizar otro test o como consecuencia algún tipo de prueba más específica, dependiendo del grado de alteración. Hay positivos que suelen ser dispersos y algo débiles, por lo que con el tiempo se resuelven por sí solos (pero solo según el grado de alteración). No obstante, el seguimiento y control ginecológico siempre será más estricto.
¿Cada cuanto tiempo debo de hacerme una citología?
La primera citología se puede solicitar a partir de los 21 años. Desde los 21 a los 29 años de edad se realizará una prueba cada 3 años. Pero si la prueba da positivo es cuando se pedirá una citología más completa para comprobar si existe VPH.
A partir de los 30 años y hasta los 65, la prueba se realizará cada 5 años. Pero para pacientes inmunodeprimidas, la prueba se deberá de tratar una vez al año, incluyendo un test de VPH a partir de los 30 años en adelante.
Si una mujer quiere quedarse embarazada se suele recomendar realizar una prueba antes de concebir como medida de prevención. En el caso de mujeres ya embarazadas el ginecólogo suele solicitar una prueba cuando la mujer tiene más de 25 años y no se lo ha realizado en los últimos 3 años.
Existe una vacuna para prevenir el VPH que puede administrarse a partir de los 12 años en adelante. Quien mantenga su protocolo y seguimiento de dicha vacuno, no indica que deba quedar exento de realizarse dicha citología. No obstante, se recomienda realizar dicha prueba a una edad temprana y más frecuentemente cuando se tienen factores de riesgo o antecedentes familiares.