Un acosador puede convertir algo como ir a la parada del autobús o al recreo en una pesadilla para los niños. El acoso puede dejar profundas cicatrices emocionales. En situaciones extremas, puede implicar amenazas violentas, daños a la propiedad o que alguien resulte gravemente herido.
Si tu hijo está siendo acosado, querrás actuar para ayudar a detenerlo, dentro de lo posible. Puedes ayudar a tu hijo a lidiar con las burlas, la intimidación o las habladurías y disminuir su impacto a largo plazo. Incluso si ese acoso no es un problema en tu casa todavía, es importante discutirlo para que tus hijos estén preparados.
Índice
¿A qué se llama bullying?
La mayoría de los niños son objeto de burlas por parte de un hermano o un compañero en algún momento. Por lo general no es dañino cuando se hace de una manera lúdica, amistosa y mutua, cuando los dos niños lo encuentran divertido. Pero cuando las burlas se vuelven hirientes, crueles y constantes, cruzan la línea hacia la intimidación y deben detenerse.
El acoso y intimidación es el tormento intencional en formas físicas, verbales o psicológicas. Puede variar desde golpes, empujones, insultos, amenazas y burlas hasta la extorsión por dinero y otras posesiones. Algunos niños acosan al ignorar a otros y difundiendo rumores sobre ellos. Otros usan las redes sociales o los mensajes electrónicos para burlarse de los demás o herir sus sentimientos.
Es importante abordar el acoso con seriedad y no simplemente ignorarlo como algo inocente que los niños tienen que aguantar. Sus efectos pueden ser graves y afectar el sentido de seguridad y autoestima de los niños. En casos severos, la intimidación ha contribuido a tragedias, como suicidios y tiroteos en escuelas.
¿Cómo saber que tu hijo está sufriendo el acoso de sus compañeros?
A menos que tu hijo te hable directamente sobre ello, o presente moretones o lesiones visibles, puede ser difícil saber que está sufriendo acoso por parte de otros niños. Pero existen señales de advertencia a tener en cuenta. Los padres pueden notar los comportamientos siguientes:
- Tu hijo actúa diferente o parece ansioso por algo
- No come, no duerme bien o deja de hacer cosas con las que normalmente disfrutaba
- Parece más malhumorado o se molesta con más facilidad
- Intenta evitar ciertas situaciones, como ir a la escuela
Si sospechas que lo están acosando pero tu hijo no te cuenta lo que pasa, ingenia formas de abordar el problema de otra manera. Por ejemplo, sacar el tema por medio de programas de televisión que planteen el problema, o por medio de libros. Con materiales externos de este tipo, puedes preguntarle si ha presenciado o vivido situaciones parecidas en la escuela o en otro lugar. Hazle saber que si alguna vez le acosan o intimidan, debe hablar con alguien al respecto, ya sea contigo u otra persona adulta.
¿Qué pueden hacer los padres?
Normalmente los niños son reacios a contarles a los adultos sus problemas porque se sienten avergonzados de lo que les está sucediendo. Se preocupan de que sus padres se sientan decepcionados, se enfaden, se molesten o que reaccionen de manera exagerada. Así que si tu hijo te cuenta que sufre acoso, escúchale con calma y ofrécele consuelo y apoyo. Se sentirá mucho más reconfortado si actúas de manera serena que si pones el grito en el cielo.
A veces los niños sienten que es culpa suya, que si fueran o actuaran de manera diferente no le sucedería eso. Pueden asustarse más todavía al pensar que la situación empeorará si su acosador descubre que ha contado lo que hace. A otros niños les preocupa que sus padres no les crean o piensen que son solo cosas de niños. También pueden preocuparles que sus padres les animen a defenderse cuando es algo que les asusta más que la situación en sí.
Así que si tu hijo decide contarte su problema, elogia su valentía por haber tomado la decisión correcta. Recuérdale que no está solo, ya que muchas otras personas tienen ese problema sin importar la edad. Explícale también que quien se está portando mal es el acosador, no él. Y, asegúrate de que tomáis una decisión juntos sobre qué hacer al respecto.
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