Cuando hay una ola de calor son los niños y los ancianos quienes tienen más vulnerabilidad ante esto. Incluso las personas que están enfermas pueden ver incluso que su vida corre peligro.
El calor mata literalmente a muchas personas cada año y por eso, cuando en el tiempo de las noticias nos dicen que se acerca una ola de calor habrá que tomar ciertas precauciones para evitar que los niños sufran insolaciones o simplemente para evitar que hayan consecuencias negativas por falta de prevención.
El Ministerio de Sanidad aconseja un decálogo de recomendaciones generales para seguir y mitigar los efectos adversos del calor excesivo. Estas recomendaciones son especialmente importantes para niños, ancianos y enfermos crónicos, así como para las personas que trabajan al aire libre.
- Beber agua con frecuencia aunque no se tenga sed
- No abusar de bebidas con cafeína, alcohol o azúcar
- Tener especial cuidado con bebés, niños, ancianos y enfermos crónicos
- Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos con sombra o climatizados
- Reducir la actividad física y no hacer deporte en las horas entre 12:00 y 17:00h.
- Usar ropa ligera y que transporte
- Nunca dejar a una persona o mascota en un vehículo estacionado y cerrado
- Consultar al médico si tienes síntomas que duran más de una hora
- Mantener los medicamentos en un lugar fresco
- Hacer comidas ligeras
El golpe de calor es un riesgo que se deriva directamente de la exposición a altas temperaturas. Los síntomas de este trastorno van desde tener la piel enrojecida y muy caliente, a que esté seca o se tengan palpitaciones, dolores de cabeza, confusión, debilidad, insomnio, calambres en los músculos, náuseas, vómitos, convulsiones e incluso la pérdida de conocimiento. Cuando una persona está padeciendo un golpe de calor lo primero que se debe hacer es pedir ayuda y permanecer en un lugar fresco, se necesitará enfriar el cuerpo mediante paños de agua fría o una ducha templada.