Aunque pueda parecer algo antinatural, son muchas las mujeres que no se atreven a ser madres porque piensan que no tienen instinto maternal. Hay muchas mujeres que no se sienten preparadas para ser madres y desisten de ello. El miedo a ser madre es comprensible ya que hay una antes y un después a la hora de tener un bebé.
Aparte de los evidentes cambios físicos como pueden ser la aparición de estrías o el cansancio a causa del no poder dormir de una manera adecuada, son mucho más importantes los cambios emocionales. Tener un bebé supone una serie de responsabilidades realmente importantes que provocan un cambio en la vida de la madre de unos 360 grados.
En qué consiste el instinto maternal
El instinto maternal se refiere al vínculo único y especial que se va a establecer entre una madre y su hijo. Una vez que nace el recién nacido el vínculo se estrecha hasta el final de los días. Desde el principio el bebé requiere los cuidados de la madre ya sea a la hora de comer o de dormir.
El pequeño debe sentirse en todo momento protegido y arropado por el calor de su madre. El instinto maternal hace que el niño reciba los mejores cuidados posibles para que pueda desarrollarse y crecer sin problema alguno.
Hay que remarcar que el padre también participa en todo ello, pero el instinto maternal solo lo puede sentir la madre ya que ella es la que ha llevado a su bebé durante unos 9 meses en su barriga y ha dado a luz.
El instinto maternal nunca va a desaparecer aunque puede ir cambiando con el paso de los años. A un hijo siempre se le va a querer, pero las responsabilidades van cambiando y la forma de protegerlo y educarlo. Son muchas las emociones y los miedos que va a sentir una madre a lo largo de la vida de su hijo. Una madre solo quiere que su hijo esté lo mejor posible y tratará de protegerlo en todo momento para evitar ciertos problemas.
Son muchas las inquietudes las que tienen las madres a lo largo de su vida. Cuando el bebé es pequeño, el instinto hace que la madre sufra en todo momento si no come o no duerme como debiera. Con el paso de los años las preocupaciones son otras totalmente diferentes como el llegar a casa después de salir a fiesta junto a los amigos.
Es algo innato en toda mujer
El miedo hace que muchas mujeres no den el importante paso a la hora de ser madres. El instinto maternal es algo innato en cualquier mujer que decide tener descendencia. Dar el paso es algo muy importante pero una vez que nace el pequeño, el vínculo que muchas mujeres temen no tener, se forma rápidamente. Con el paso de los años, el instinto maternal va creciendo al fortalecer el vínculo entre ella y su hijo.
Las mujeres son portadoras de vida y eso les hace especiales y diferentes a los hombres. El instinto maternal está ahí desde que la mujer sabe que está embarazada de un precioso bebé. El ver como después de 9 meses de gestación, el bebé nace y sale al exterior hace que el instinto maternal salga rápidamente y la madre lo proteja de por vida y para siempre.
En definitiva, si eres mamá eres afortunada por poder criar a tu hijo y disfrutarlo toda la vida. En el caso de que tengas numerosas dudas y no des el paso, debes saber que el instinto maternal te saldrá por sí solo una vez que tengas a tu hijo en tus brazos. Tener un hijo no es algo fácil y es un paso realmente importante en la vida de cualquier mujer. El vínculo que se crea al nacer el bebé es para toda la vida y muy fuerte y la madre hará todo lo posible por protegerlo.