La ciática es bastante común y habitual durante el embarazo. Se trata de un fuerte dolor que se extiende desde la cadera hasta las piernas. En algunos casos, los dolores son tan fuertes que la mujer embarazada no puede ni levantarse ni andar.
La verdad es que la misma es bastante molesta e impide que la mujer embarazada pueda hacer ciertas actividades diarias. Acto seguido te contamos el por qué se produce y la mejor manera de tratarla.
La ciática durante el embarazo
Durante el embarazo, la mujer va a sufrir una serie de cambios físicos bastante importantes. Uno de los mismos consiste en el aumento del útero que puede llegar a presionar al nervio ciático. Dicha presión va a provocar fuertes dolores en la parte inferior del cuerpo, desde la cadera hasta las piernas.
La ciática hace referencia al dolor y al hormigueo que se produce en la zona inferior del cuerpo por la presión que va a recibir el citado nervio ciático. Los estudios indican que casi la mitad de las mujeres embarazadas sufren de ciática y se da con más frecuencia en aquellas que duermen mal o han tenido problemas en la espalda antes del embarazo.
Que síntomas tiene una embarazada con ciática
Los síntomas de la ciática son varios, desde hormigueo en las piernas, punzadas o fuertes dolores. En los casos más graves, el dolor es tan fuerte que imposibilita a la embarazada el poder moverse. Dichos dolores pueden darse en la parte del costado, en las piernas o recorrer toda la parte inferior del cuerpo.
La ciática en los casos más graves es difícil de sobrellevar ya que la mujer no puede andar debido al intenso dolor que sufre. Dicho problema suele manifestarse de una manera leve y con los días empeorar. Si notas que los dolores van a peor es importante el acudir a un médico para recibir tratamiento lo más pronto posible.
Cómo tratar la ciática durante el embarazo
Hay varias maneras de aliviar los fuertes dolores provocados por la ciática. El reposo y el aplicar calor en la parte del cuerpo afectada, es importante para aliviar los dolores y recuperarse lo más pronto posible. A pesar de las molestias y los dolores, los expertos en el tema aconsejan el hacer una serie de ejercicios para tratar tal problema.
En otras ocasiones el simple cambio del bebé dentro del útero, puede significar un alivio importante para la mujer embarazada. El ejercicio físico es aconsejable siempre y cuando se haga de una manera progresiva y coordinado por un profesional. Por desgracia, la ciática puede suponer unas 3 o 4 semanas hasta que la mujer pueda volver a hacer una vida totalmente normal.
Si observas que el dolor es demasiado intenso y molesto, es aconsejable acudir al médico para que te mande relajantes y analgésicos que te ayuden a rebajar los dolores. Aparte de todo esto, algunos profesionales aconsejan el hacer tratamientos complementarios tales como los masajes o la quiropráctica. Todo es poco con el fin de que la maldita ciática pueda desaparecer lo más pronto posible.
En muchos casos, la llegada del buen tiempo y de las buenas temperaturas ayuda a rebajar los dolores y la ciática suele desaparecer rápidamente. A la hora de prevenir la ciática durante el embarazo es bueno el tener una buena higiene en lo que respecta a la postura, evitar un aumento de peso y el hacer algo de ejercicio físico.
Por suerte, la ciática suele desaparecer una vez que se da a luz. Mientras tanto, es bueno el seguir una serie de consejos que puedan ayudarte a aliviar los fuertes dolores propios de este problema en la parte inferior del cuerpo. Si el dolor es bastante incapacitante y te llega a impedir andar, no dudes en acudir al médico para seguir un tratamiento adecuado que te permita terminar con ese ataque de ciática.