Los amigos son claves y una pieza fundamental en la infancia, ya que ayudan a los niños a poder desarrollarse y a crecer de manera personal y social. En ocasiones la relación con los amigos no es la deseada por todas la partes y es que puede haber un ambiente tóxico que no sea nada bueno para el pequeño. No es nada bueno que el niño tenga un círculo de amistades tóxico y perjudicial.
Las malas compañías pueden provocar serios problemas en el comportamiento del niño. Una amistad tóxica y nada recomendable, puede provocar que el niño adquiera una serie de hábitos nada aconsejables. Ante ello, es labor de los padres el apartar todo lo posible a su hijo del ambiente tóxico e intentar que su círculo de amigos sea lo más saludable posible.
La importancia de los amigos durante la infancia
Los seres humanos son sociales por naturaleza de ahí la importancia que tienen los amigos desde la infancia. Un niño con amigos hace que se desarrolle a nivel emocional y social. Hasta los 6 o los 7 años no tienen la madurez suficiente para ser selectivos con los amigos y únicamente buscan pasárselo bien y ser felices. A partir de los 6 años aparece en la vida del pequeño la figura del mejor amigo y se convierte en un elemento clave que puede llegar a desplazar a la figura de los padres.
Al llegar a la etapa de la adolescencia, los amigos son bastante importantes y gracias a los mismos se va a forjar la personalidad del joven. De ahí la importancia de que la amistad sea lo más sana posible y no haya ningún atisbo de toxicidad en la misma.
En qué momento la amistad puede ser tóxica
Antes de todo, los padres deben tener claro que es una amistad tóxica. Un amigo tóxico es aquel que genera cierto malestar en la relación, que se enfada por todo o que busca pelea por cualquier motivo. Aparte de ello, hay una serie de señales o signos que pueden indicar que el niño se encuentra de lleno en una relación tóxica:
- Tiene un comportamiento apático y de enfado tras haber pasado tiempo con el amigo tóxico.
- La conducta se ha visto alterada tras conocer al amigo.
- No existe una relación de amistad ya que uno recibe pero nunca da nada a cambio.
Qué deben hacer los padres si su hijo tiene un amigo tóxico
- Los padres deben sentarse con su hijo y hablar de lo que se entiende por una amistad tóxica y una saludable. Ello le ayudará a saber que la amistad que tiene no es la recomendada.
- No se debe prohibir al pequeño a que vea a su amigo tóxico. El niño debe ser el que se dé cuenta de que la amistad no es la ideal y que no le conviene.
- Observar al otro niño para intentar reconducir su conducta para que su influencia sea lo más positiva posible.
- Los padres deben ser un ejemplo para los niños y tener grandes habilidades sociales a la hora de hacer amigos. Su círculo de amistades deben ser saludables sin nada de toxicidad.
- Trabajar las habilidades sociales del pequeño, para que se dé cuenta en todo momento que amigos merecen la pena y aquellos que no.
En definitiva, la amistad en la infancia es esencial para cualquier niño. De ahí que sea importante que la relación con otros niños sea lo más saludable posible y no haya ningún tipo de toxicidad. Las conocidas como malas compañías, pueden provocar que la educación recibida en casa del niño desaparezca, dando lugar a una conducta falta de valores tales como la ira, la violencia o la falta de empatía. El niño debe darse cuenta en todo momento que cuenta con los padres para hablar de lo que quiera y que debe ser consciente en todo momento de lo que le conviene y de lo que debe alejarse por lo nocivo que puede resultar para su persona.