Pocas cosas hay más maravillosas en la vida para una madre que el dar a luz y el dar de amamantar a su bebé. Gracias a la lactancia materna se crea en vínculo imposible de separar entre madre e hijo. Además de ello, la leche materna es la manera más saludable que hay de alimentar a un recién nacido gracias a la gran cantidad de nutrientes que tiene. Los expertos en pediatría aconsejan en todo momento el dar leche materna para conseguir que el bebé crezca y se desarrolle sin problema alguno.
Es por ello que la mayoría de las madres optan por la lactancia materna a la hora de alimentar al bebé. Sin embargo un tanto por ciento importante de madres prefieren optar por la leche de fórmula para que de esta manera los pechos sufran lo menos posible.
Qué cambios experimentan los pechos en la lactancia materna
Los pechos de una mujer cambian de una manera drástica durante el embarazo y durante el período de lactancia. Durante el período de gestación, los pechos aumentan de una manera natural ya que se preparan para servir de alimento del futuro bebé. Es normal que durante dicho tiempo la piel se estire más de la cuenta llegando incluso a romperse, dando lugar a las temidas estrías. Mientras la madre le da comer al recién nacido, el pezón también sufre ya que se agrieta y cambia de tamaño.
Sin embargo, el mayor problema para la gran mayoría de mujeres se da cuando se acaba el período de lactancia. La piel de los pechos al estirarse tanto se llega a quedar flácido, provocando que los pechos se caigan. Es por ello que muchas madres optan por la leche de fórmula a la hora de alimentar a sus bebés.
Cada cuerpo es un mundo y totalmente diferente el uno del otro, mientras hay muchas mujeres que se recuperan perfectamente y sus pechos apenas sufren, hay otras mujeres a las que el periodo de lactancia les pasa factura y sus senos ya no vuelven a ser como antes.
Qué hacer para volver a tener unos pechos bonitos
Son muchas las mujeres que sufren al ver como sus pechos se han caído y la piel de los mismos se ha vuelto flácida. En muchos casos la autoestima resulta dañada y deciden pasar por el quirófano para volver a tener unos pechos bonitos y turgentes. Las intervenciones más habituales son las siguientes:
- La operación de la mastopexia consiste en volver a elevar los pechos que se han caído a causa del embarazo y del periodo de lactancia. En dicha intervención, el médico busca el eliminar el exceso de piel con el fin de elevar los senos. La mastopexia requiere anestesia general y un período de recuperación de un mes.
- El aumento de mamas es otra de las intervenciones habituales en madres que quieren volver a recuperar los pechos de antes. Con tal operación se busca el aumentar el tamaño de los senos y acabar con la flacidez que ha provocado el dar de mamar al recién nacido. Como ocurre con la operación anterior, en el aumento de mamas hay anestesia general y el periodo de recuperación es de un mes.
- Un tercer tipo de operación que suelen realizar las mujeres que han terminado el periodo de lactancia es el de la asimetría mamaria. Dicha asimetría se acentúa mucho más de dar a luz y de dar de amamantar. Lo normal es que el médico opte por colocar una prótesis en el pecho más pequeño o el realizar una lipotransferencia de la propia paciente. Del mismo modo, la mujer tiene que estar bajo anestesia general y el periodo para recuperarse es de un mes más o menos.
Como has podido ver, son muchas las mujeres que deciden pasar por el quirófano, para de esta manera poder volver a tener unos pechos totalmente firmes y turgentes. Es por ello que cada vez son más las madres las que deciden evitar la lactancia materna y optar por alimentar a su bebé con leche de fórmula.