¿Qué pasa si tienes los linfocitos bajos en el embarazo?

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Cuando una planea un embarazo lo mejor es justamente eso, planear todo en la medida en que pueda ser planeado. Hablo básicamente de hacernos pruebas de laboratorio para saber cómo estamos de salud. Y una de esas pruebas es la de los linfocitos.

No es que haya un único número normal cuando se habla de linfocitos y embarazo, porque generalmente el número de linfocitos varía mucho entre una persona embarazada y un adulto no embarazo. E incluso varía todavía más conforme la gestación avanza. Entonces, podemos empezar a responder a la pregunta de hoy, ¿qué pasa si tienes los linfocitos bajos en el embarazo?

Los linfocitos

linfocitos

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos que forman parte de nuestro genial sistema inmune. Se trata de células que trabajan a la par de otras para combatir infecciones. Los anticuerpos generador por los linfocitos ayudan a nuestro cuerpo a combatir virus, bacterias y otras células que podrían controvertirse en tumores, por ejemplo.

Los linfocitos se generan dentro de la médula ósea. Cuando el ser humano está dentro del vientre materno se producen como células no diferenciadas del hígado, bajo el corazón de la madre, y toda acción combativa del sistema inmune dependerá de ellos. ¿Pero qué rango de linfocitos es normal tener en sangre?

El rango es importante porque se traduce en cómo nuestro cuerpo está preparado o no para defenderse. El rango normal varía de acuerdo a la presencia o ausencia del embarazo, y también a lo largo de los nueve meses que dura la gestación. Pero, ¿qué pasa si tienes los linfocitos bajos en el embarazo?

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Primero debes saber que la disminución de los linfocitos es absolutamente normal debido precisamente al embarazo, forma parte del proceso normal de cómo el cuerpo encara esa gestación. Es decir, cuando hay concepción y el embrión está esperando para implantarse en el útero, el cuerpo debe hacer sus ajustes para permitir que esto suceda sin ningún daño a nuestro cuerpo.

Piensa que un embrión es como un alien dentro del útero, un agente extraño que nuestro sistema inmunológico de hecho puede rechazar. Entonces, como la naturaleza es sabia, nuestro sistema inmune responde bajando el recuento de linfocitos y permitiendo que el embrión se implante con éxito y siga desarrollándose hacia la fase de feto.

Pero, aun cuando el sistema inmune baje la cantidad de linfocitos en esta importante etapa, el cuerpo sigue cuidando a la madre, así que lo que tiene lugar es que se activan otras entidades, los neutrofilos, que de manera temporal se hacen cargo de los deberes de proteger al cuerpo de ataques externos.

Linfocitos en sangre por debajo de lo normal

Bajos linfocitos en el embarazo


Los linfocitos bajos en sangre tienden a quedar en un rango, pero si los análisis revelan que los niveles están por debajo de los normal cuando se está embaraza entonces ya hay que pensar en otras posibles causas. Por ejemplo:

  • Conflicto de Rhesus: ocurre entre la madre y el bebé y puede ser la causa de los linfocitos bajos.
  • Incompatibilidad de los tejidos entre la madre y el niño o reacciones alérgicas.
  • Una infección, por ejemplo HIV.
  • Una condición crónica como gastritis o inflamación de la vejiga.
  • Deficiencia de minerales y vitaminas que hace que el cuerpo esté mal nutrido.
  • Obesidad, drogas y alcohol.

Ahora sabemos qué es cuando el análisis de sangre nos arroja»linfocitos bajos» de manera anormal, pero ¿hay alguna consecuencia o complicación en el embarazo cuando ocurre esto?

Lo cierto es que nuestro cuerpo es una maravilla y la mayoría de las veces puede hacer un balance por sí solo para adaptarse a estos cambios externos o internos y seguir funcionando con normalidad. Si  bien la baja de linfocitos se nivela con una suba de neutrofilos y otras entidades para proteger el cuerpo, el resultado no siempre es exitoso así que sí puede haber algunas consecuencias.

Por ejemplo, la madre puede estar débil, esta debilidad puede hacer que el cuerpo sea extra sensible y vulnerable a cambios externos como fluctuaciones de temperatura, cambios atmosféricos, polución en el aire, etcétera; o yendo más allá, debido a que el escudo inmunológico no es tan fuerte, cualquier microbio simple puede provocar una infección.

cansancio en el embarazo

OK, estamos embarazadas, nos hacemos una prueba de laboratorio y nos da que los linfocitos están bajos, demasiado bajos. Ya sabemos qué puede ocurrir así que la siguiente y última pregunta es, ¿podemos prevenir estas consecuencias negativas?

La realidad es que no hay nada que haga que nuestros linfocitos no bajen si estamos embarazadas. Es la condición sine qua non para la gestación de un bebé pero, en la época de búsqueda del embarazo lo mejor es ir al médico y que la pareja se haga chequeos para ver si hay o no alguna enfermedad o condición dando vueltas.

Probablemente se pueda hacer algún ajuste en la dieta o las medicinas, tomar suplementos, hacer ajustes en nuestro estilo de vida como no ir a sitios con multitudes y esas cosas. Siempre que uno sabe, puede tomar precauciones. Y claro, durante el propio embarazo siempre podemos hacer algunas cosas para mejorar nuestro sistema inmunológico:

  • seguir una dieta rica en cereales, vegetales, frutas y carne magra.
  • tomar algún suplemento especifico para el sistema inmune, siempre bajo supervisión médica.

Lo importante, mujeres y padres, es saber que la baja de los linfocitos en el embarazo es no solo normal sino necesario para el mismo proceso de gestación. El embarazo traerá muchos cambios en el cuerpo y como quieres que tu hijo se desarrolle bien, lo mejor es tener conocimiento y obrar en consecuencia. En calma y sin miedos.


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