Mucha tecnología está reemplazando la visualización de la televisión y sin embargo tanto unos como otros siguen siendo un problema cuando se consumen en exceso. Se puede llegar a pensar que los problemas derivan a problemas físicos, pero los problemas psicológicos también están presentes. ¿Qué ocurre cuando un niño ve mucha televisión?
Son muchos los datos recogidos en estos últimos años sobre el exceso de consumo de las pantallas. Algunos niños no tienen fin y suele ser su medio de entretenimiento y el de muchos padres. Es importante poder conocer todos los inconvenientes de estos aparatos para el bienestar de los niños.
Los niños de temprana edad deben evitar la televisión y la tecnología
Los niños o bebés menores de 18 meses no deberían consumir ningún tipo de aparato. Hay padres que optan por entretener a estos pequeños con el uso de la televisión o aplicaciones en los móviles o tablets, y muchos de ellos ya lo han utilizado antes de los 4 meses de edad.
A esta edad el cerebro está en un continuo avance y desarrollo y el poder visualizar imágenes que nosotros comprendemos, para ellos puede llegar a ser extraño y sin lógica. El cerebro de los bebés debe de desarrollarse de acuerdo a lo que ven en su vida actual, interactuar con las personas y visionar lo que naturalmente se les presenta. El problema no está en que se vea mucha televisión y poder aprender ciertas cosas, sino en todo lo que no aprenden de forma natural por estar viendo la televisión.
Sabemos que hay aplicaciones que potencian ciertas habilidades o les ayudan a escuchar sonidos relajantes o segundos idiomas, pero para muchos expertos sigue siendo una forma “no natural” y por lo tanto no es su mejor forma de aprendizaje.
Según algunos estudios se sabe dónde está el daño a largo plazo. Un niño puede desarrollar problemas en su habla, afectará a su memoria a corto plazo e incluso no tendrá buenas capacidades en su lectura. Le costará comprender ciertos términos. Incluso pueden llegar a tener problemas de atención y en el sueño.
¿Qué ocurre a partir de los dos años?
A partir de los dos años los niños pueden visualizar la televisión, pero de una forma mucho más controlada. Hay programas educativos dónde pueden llegar a enseñar matemáticas, curiosidades sobre la ciencia, trucos y resolución de problemas, literatura o idiomas. Como son programas que entretienen es más fácil aprenderlo y si están acompañados de su padre o madre les gustará mucho más. Hay que seguir insistiendo en el tiempo límite para poder estar visualizando esta serie de dispositivos. No deja de ser algo artificial y la mejor forma de aprender es de manera natural.
Los problemas que se pueden presentar cuando se consume muchas horas de televisión es en el aumento de peso. Pasar muchas horas frente a una pantalla está omitiendo la práctica de ejercicio físico y eso les potencia es aumentar la grasa corporal y un mayor perímetro de la cintura. El sobrepeso puede llegar a ocasionar a la larga problemas de obesidad y de problemas cardíacos.
Los problemas se presentan en cuestiones psicológicas y emocionales. Los niños que se prestan a estar más de dos horas frente un televisor pueden llegar a presentar un déficit de atención infantil, incluso son niños que se encierran en sí mismo y tienen falta de empatía. A la larga pueden llegar a ser mucho más introvertidos y cualquier emoción que se les preste puede que se les quede demasiado grande.
Hay que reseñar que incluso habría que limitar de qué forma ven la televisión. No deben de visualizar temas que no se relacionan con su edad. No son buenas las escenas de sexo, drogas, alcohol o la discriminación de raza y género. Incluso el abuso de la publicidad puede inducir a se unos grandes consumidores de productos que no les hace falta o la de incluir en su alimentación alimentos que no son saludables.