A pocos días de que comience un nuevo curso escolar, todavía se desconocen las medidas que se van a adoptar para que los niños vuelvan a clase de una forma segura en plena pandemia por el coronavirus. El sentir general es el del miedo, temor a que los niños puedan contagiarse y poner en peligro su vida. Pero también miedo por las consecuencias de un posible contagio con otras personas de mayor riesgo, e incluso, la posibilidad de perder el puesto de trabajo.
La sensación general es la de la improvisación, parece que los estamentos responsables se van pasado la patata caliente. Porque a menos de 15 días de la vuelta al cole, todavía no se ha informado a las familias de ningún tipo de medida, ni de organización, ni planificación. Es decir, los padres y madres ven con temor cómo se va acercando el día y la sensación es de que se va a mandar a los niños al cole sin ningún control.
¿Puedo negarme a llevar a mi hijo al colegio por el coronavirus?
Lo que muchos padres se plantean es la posibilidad de negarse a llevar a los niños al colegio, al menos durante unas semanas. La realidad es que la vuelta al cole y el fin de las vacaciones está demasiado próximo, por lo que no es posible conocer el alcance de los contagiados antes de que los niños vuelvan a las clases. Ante este temor, muchas familias buscan la forma de poder dejar a los niños en casa, al menos hasta que se conozcan más datos sobre las novedades del Covid-19.
La realidad es que hasta la fecha, las leyes que existen al respecto son todas anteriores al coronavirus. Es decir, la ley no refleja excepciones con motivos del coronavirus. Esto supone que, en España la educación es obligatoria desde los 6 hasta los 16 años. Por lo tanto, los niños que se encuentren entre esa franja de edad, están obligados a asistir al colegio en caso de que las clases se reanuden de forma normal.
En el caso de los niños menores de 6 años existe una diferencia, al contrario de lo que se suele pensar, entre los 3 y los 6 años no es obligatoria la escolaridad. Ahora bien, la mayoría de los niños comienzan el colegio con 3 años puesto que es necesario para ellos habituarse a las rutinas, sociabilizar con sus iguales y comenzar su aprendizaje. La cuestión es que en este caso, si tus hijos son menores de 6 años no tienen obligación de volver a clase, ahora bien, corren el riesgo de perder la plaza si ya están matriculados.
¿Qué puede ocurrir si no llevo a mis hijos al colegio?
La ley actual está diseñada para proteger el derecho de los niños a recibir una educación. Para ello, existen una serie de mecanismos (que pueden variar según la Comunidad Autónoma) que garanticen que los niños disfruten de dicho derecho. Para hacer un pequeño resumen, un absentismo mayor del 20% durante un mes, supone que se pongan en marcha los mecanismos para averiguar cuál es la causa por parte de la administración.
Esto consiste en por responder a una serie de cuestiones que pasan por el asistente social de la zona, pudiendo llegar incluso a ponerse en manos de la dirección general de la Familia y el Menor. Es decir, pasar por un mal trago que realmente no se sabe si es necesario. Las consecuencias pueden ir desde una multa económica, hasta la pérdida de la guarda y custodia del menor en los casos más graves.
Lo que está claro a día de hoy es que los padres deben velar por los derechos de sus hijos, lo que incluye tanto el derecho a la educación, como el derecho a la protección y la garantía de cuidar su salud. La decisión de llevar o no a los niños al colegio en esta situación, es totalmente de los padres. Eso sí, antes de tomar ninguna decisión, asegúrate de conocer todos los escenarios posibles, ya que quizá, el centro escolar ofrezca todas las garantías necesarias para que los niños puedan ir a clase sin correr ningún riesgo.