Brócoli no, zanahorias no le gustan, carne no le parece sabrosa, sopas tampoco. ¿Qué puedo dar de comer a mis hijos cada día? Esta pregunta inquieta a madres y padres por igual, y reaparece cada día en muchos hogares cuando llega la hora de comer. No es fácil armar un menú infantil saludable y sabroso. Hay niños que reniegan de ciertos alimentos, no quieres comer vegetales, frutas o zumos.
¿Qué es posible hacer para lograr el equilibrio en tiempos de comida rápida? La alimentación infantil siempre ha sido un ítem importante en la agenda familiar. De alguna manera, la comida es parte del cuidado de los adultos hacia los peques, una forma de brindar amor y resguardar el bienestar del niño. En cada cucharada no sólo se consume un alimento sino una cuota de cuidado y protección. Pero a pesar de las buenas intenciones, en muchas casas la hora de comer deviene en batalla familiar. ¿Qué puedo dar de comer a mis hijos para evitar este escenario?
Dar de comer, nutrición y amor a los hijos
La alimentación es muy importante en la etapa de crianza. Los niños están en pleno desarrollo y es importante que incorporen los nutrientes necesarios para sobrellevar los constantes procesos de desarrollo y crecimiento. Es una etapa en la que el metabolismo cambia de manera constante. Una nutrición deficiente puede devenir en problemas de crecimiento.
Por esta razón es que los pediatras realizan controles periódicos en donde evalúan el percentil del niño para así poder controlar la curva de crecimiento. Es entonces cuando saltan los problemas. No siempre es por falta de cuidado sino también por dos problemas básicos: la falta de tiempo y la negación de muchos niños a comer variedad de alimentos. El primer problema ocurre debido a las largas jornadas laborales y el poco tiempo en casa para dedicarse a la cocina. Esto lleva al segundo punto, con niños poco acostumbrados a incorporar alimentos nuevos y saludables. Familias que apelan a comida rápida y de fácil elaboración para salvar el almuerzo o la cena. Pero, ¿qué puedo dar de comer a mis hijos ante esta realidad?
Ampliar el paladar de los niños
Lograr que un niño coma alimentos variados no es algo difícil. El problema aparece cuando este proceso se inicia demasiado tarde. Lo mejor para lograr que los niños coman todo tipo de alimentos saludables es que comiencen a hacerlo apenas se inician con los alimentos sólidos. Las primeras papillas serán suaves pero, una vez adaptados, la idea es ayudarlos a incorporar nuevos sabores haciéndoles probar todo tipo de productos.
Si los niños se acostumbran desde bebés a la intensidad de los sabores es probable que desarrollen un paladar amplio y variado. No hay que pensar que porque son pequeños hay que darles comidas insípidas. Por el contrario, puedes condimentar con sabores originales y texturas variadas. Los bebés se animan a casi todo si este proceso se les vuelve natural. Ahora bien, si el niño está acostumbrado a comer siempre lo mismo y sin condimentos, y un día decides darle un guiso es probable que lo rechace. Para saber qué dar de comer a los hijos es importante pensar con amplitud.
¿Por qué un niño pequeño rechazaría un sabor potente y equilibrado? ¿Quién dijo que a los peques no les gustan los sabores y aromas intensos? Cuanto más temprano te animes a que prueben platos con personalidad más probable es que logres que amplíen su paladar. Esto te ayudará a que disfruten de la comida y te facilitará la tarea diaria de alimentarlos. Por otra parte, la variedad de aromas, sabores y texturas de los alimentos garantizará una dieta sana y equilibrada en lo que hace a nutrientes y variedad. Permite que tus hijos descubran la magia de la cocina, cocina con ellos, hazlos probar mientras cocinan, déjalos jugar con la comida para así acercarse día a día a través del disfrute y el juego.