La placenta es un órgano vital para el desarrollo del bebé dentro del útero de la madre. Esta estructura crece dentro de la barriga y se encarga de eliminar los desechos y de administrar el oxígeno y todos los nutrientes al bebé durante su crecimiento. Desde esta zona crece el cordón umbilical que une a la madre con el bebé. La placenta anterior se ha desarrollado y ubicado de una forma particular dentro del útero y para ello vamos a analizar cómo se desarrolla y si tiene su posición algún tipo de consecuencia.
Durante las revisiones médicas se llega a diagnosticar el tipo de placenta que se constituye dentro del útero de una embaraza. En este caso podemos hablar de una placenta anterior, posterior, fúndica o previa (baja). Su aspecto es rugosos, irrigado por múltiples vasos y venas que serán las encargadas de dar esos nutrientes y oxígeno al feto.
Índice
Placenta anterior
La placenta, cómo hemos comentado, puede tener distintas posiciones dentro del útero de la madre. Se puede situar en el fondo (fúndica), en la cara anterior o posterior, o en el lateral derecho o izquierdo, o en la parte baja.
La placenta anterior está ubicada en la parte anterior del útero, pero no significa que vaya a ser anormal su postura. Se encuentra en la parte más próxima al ombligo de la madre y es por ello que la futura mamá pueda notar mucho más tarde las pataditas del bebé. En este caso hay que reseñar que la placenta amortigua los movimientos del bebé y puede que la madre no comience a notarlo hasta las 28 semanas de gestación.
En las primeras revisiones rutinarias y a través de una ecografía, el ginecólogo es quien llega a diagnosticar el tipo de placenta, de esta forma se reconoce cómo se desarrollará el embarazo.
Placenta anterior no significa que sea previa. Se puede localizar en la parte de arriba, siendo lo más normal, o en la parte baja, llegando en algunos casos a ser previa. Todo depende de la proximidad hacia el orificio de salida.
Placenta posterior
Al igual que la placenta anterior, este tipo de placenta recibe su nombre por su ubicación en el útero. Se puede encuentrar en la cara posterior y también puede estar en la parte superior, siendo normal. O en la parte inferior, llegando a ser previa.
Placenta baja
La placenta puede situarse en la parte baja del útero, y aquí puede representar algún problema en la etapa final del embarazo. Dada su localización presentará problemas a la hora de dar a luz, ya que al situarse por encima del cuello del útero impedirá que el bebé puede ser expulsado con un parto normal. En muchos de estos casos puede existir el riesgo de parto prematuro o la presencia de hemorragias en el último mes de embarazo. Se tendrá en cuenta un mayor seguimiento por parte del ginecólogo para valorar cómo será el parto, en muchos de ellos se practica la cesárea.
Consecuencias de los tipos de placenta
La presencia de la placenta al inicio de un embarazo se ubica en el momento en el que el cigoto (embrión) se adhiere al útero y se produce la fecundación. Si se implanta en la parte inferior del endometrio, siempre será mucho mejor, ya que es la zona más blanda. No obstante, una mujer que tiene varios embarazos no tiene por qué presentar la misma placenta en el mismo lugar.
Su colocación determinará si la placenta es baja, anterior o posterior. También se determinará los grados de la placenta, cuanto más pequeña, su diagnóstico es más sano. Por ejemplo, si la placenta es de grado 0 significará que es joven. Si es del grado 2 está madurando y si es del grado 3 significará que está envejecida, pero todavía puede estar saludable.
También hay que indicar que el útero admite más de una placenta. Lo vemos en los casos dónde existe un embarazo con más de un embrión (embarazo múltiple), dónde cada bebé puede presentar su propia placenta ubicada en un lugar distinto del útero.
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