Hacer ejercicio en casa con tu bebé es uno de los mejores momentos del día. Porque por un lado tú te pondrás en forma y por otro, compartirás el momento con esa personita que tanto queremos y a la que también le beneficiará cada movimiento. Por lo que parece que son todas ventajas y eso nos gusta todavía más.
Con la llegada de un hijo no sacamos tiempo para nosotras y lo sabemos. No podremos disponer de esa hora que teníamos para acudir al gimnasio o para practicar nuestro deporte favorito al aire libre. Así que, es el momento de amoldarse a la nueva situación pero sin dejar de realizar ejercicio físico. ¡Prueba esta rutina!
Cómo hacer ejercicio en casa con tu bebé: ¡Un poco de cardio!
Uno de los primeros pasos que debemos dar es hacer algo de cardio con el bebé. Para ello, al estar limitadas a nuestro hogar siempre podemos optar por caminar por él un poco más rápido de lo que lo hacemos para desplazarnos. Si tu hogar no cuenta con los metros necesarios o ves que es un gesto que te marea, siempre puedes marcarte un baile, no demasiado intenso o bien, dar pasos en el mismo sitio. De este modo, estaremos activando el cuerpo mientras el bebé también siente el movimiento y es una buena idea para entretenerlo o para relajarlo, dependiendo del momento del día.
¡Qué nunca falten las sentadillas!
Es uno de los grandes ejercicios que tenemos y debe estar en toda rutina que se precie. Hacer ejercicio en casa con tu bebé tampoco te lo va a impedir. Con ellas trabajas el abdomen, mejoran la postura porque resultan beneficiosas para la espalda al mismo tiempo que queman calorías y tonifican glúteos y muslos. Puedes tomar a tu bebé con las manos, estirar los brazos hacia delante y realizar la sentadilla. Claro que si te resulta más cómodo, siempre puedes colocarte un portabébés y realizar el ejercicio con ese peso extra sobre tu cuerpo.
Puente sobre los hombros
Ahora tendrás que tumbarte boca arriba y las piernas flexionadas. Será en esta zona, entre parte de las piernas y bajo vientre donde colocarás al bebé. Siempre intenta que esté bien seguro y colocado antes de realizar el ejercicio. Ahora es el momento de comenzar a despegar la cadera del suelo y subir lentamente. No subas en bloque sino que es mejor ir poco a poco despegando la espalda hasta quedarnos apoyados con la planta de los pies y la parte de los hombros. Vuelve a bajar poco a poco pero antes de tocar el suelo, sube de nuevo. ¡Tú te pones en forma y el bebé disfrutará como nunca!
Planchas
De ejercicios básicos va la cosa y es que hacer ejercicio en casa con tu bebé te permite disfrutar de una serie de opciones que son realmente prácticas. ¿Quién no conoce las temidas planchas? Es cierto que a no a todos nos gustan por igual, pero aún así son también necesarias. Porque mejoran el equilibrio así como la coordinación y hasta la flexibilidad. Sin olvidar que te fortalecen el core y eso se traduce en mayor protección para tu cuerpo. Así que, debes colocar una colchoneta y sobre ella a tu bebé boca arriba. Ahora es tu turno que te pondrás mirando hacia el bebé, apoyando tus brazos a su alrededor y aguantarás unos 30 segundos con las piernas estiradas y haciendo un poco de equilibrio sobre la punta de los dedos. Poco a poco puedes ir aumentando el tiempo hasta un minuto.
Ejercita los brazos
Es cierto que nos hemos enfocado hacia la zona del abdomen, aunque siempre potenciando el resto del cuerpo. Porque es una de las partes del cuerpo que más se debilitan debido al embarazo y parto, por lo que debemos volver a endurecer poco a poco. Pero los brazos no se pueden quedar atrás. Para ello, puedes optar por tomar a tu bebé y sujetarlo bien con las manos. Extiende los brazos hacia delante y ahora en una respiración lo subes, estirando los brazos hacia arriba. ¿A qué es sencillo? ¡Pues vamos a practicar!