Cuando una relación de pareja comienza todo es idílico, cuando no han llegado aún los niños las discusiones son mínimas, aunque ninguna relación es perfecta y con o sin niños pueden haber discusiones. Pero cuando una pareja ya tiene niños parece que las discusiones aumentan por muchos motivos, y es que lo normal es que padres y madres no estén siempre de acuerdo en todo como dos personas diferenciadas que son.
A continuación quiero hablarte sobre algunos motivos bastante habituales por los que las parejas suelen discutir cuando forman una familia y es que quizá, te sientas identificada en algunos de estos puntos. Si al acabar este artículo crees que falta algún punto, ¡no dudes en comentarlo en la parte de los comentarios! Nos encantará leer tu opinión.
Los niños
Sí, los niños encabezan esta lista porque las discusiones y diferencias de opinión en relación a la educación de los niños parece que no acabe nunca. Aunque también puede haber otra discusión: tener más niños o no tenerlos. Si una parte de la pareja no quiere más niños pero la otra parte si lo desea… puede ser bastante complicado llegar a un acuerdo.
Pero cuando se tienen niños, se puede discutir en relación a cómo criarlos, lo que deben comer, lo que no deben comer, lo que es mejor para ellos, lo que dice una suegra es mejor que lo que dice la otra, la cantidad de dinero mensual que se debe gastar en ellos, cuál es mejor hora para dormir, el tipo de consecuencias que son más adecuadas para las malas conductas, etc.
Ser padres es comunicarse y tener compromiso. Todos los padres cometen errores con sus hijos, y por eso es importante tomar decisiones. Aunque nunca se esté de acuerdo o no muy a menudo, lo ideal es encontrarse a mitad de camino y llegar a acuerdos donde todos estén de acuerdo y contentos con las decisiones tomadas.
El trabajo
Parece que el trabajo de uno siempre será más importante que el otro, y esto no es así. Ambos trabajos son igual de importantes (cabe destacar que si el padre o la madre no trabaja fuera del hogar y se dedica a la casa y a los niños debe ser igual de respetado) y ambos deben respetar el trabajo y el esfuerzo que se hace cada día. Es por eso que el trabajo no debe ser nunca una competición de «yo hago más que tú» y sí debería ser algo como «gracias por lo que haces hoy».
Ampliar la formación
Hay parejas que aunque tengan hijos una parte o los dos, además de trabajar o realizar otras labores deciden que quieren ampliar su formación y deciden estudiar pero, ¿cuál es la mejor forma de organizarse cuando parecen que faltan horas en el día? ¿Es el momento de hacerlo cuando los niños son pequeños o es mejor esperar? Son muchas las preguntas que pueden hacer que se generen discusiones dentro del hogar.
Es mejor sentarse y hablar sobre las mejores opciones que hay para todos. Cuando se tiene una familia aunque se tenga mucho deseo de ampliar los conocimientos, pueden haber momentos para hacerlo. Con esto no quiero decir que no debas hacerlo, ¡ampliar tu formación siempre será una buena idea! Pero quizá debas buscar opciones como hacerlo online, hacerlo en más tiempo para dedicarle menos tiempo diario y poder atender a tu familia y a tus obligaciones, etc.
El dinero
El dinero también puede ser un tema de discusión para las parejas que tienen hijos (y las que no lo tienen también). Muchas personas dicen que el dinero es una lacra y que está matando a la sociedad, pero cuando el dinero es de uno mismo… la cosa cambia y es mejor si no se toca. En este sentido, el dinero de cada uno es de cada uno pero se deberá administrar correctamente para poder pagar las facturas, poder satisfacer las necesidades de los hijos y después, administrarlo para poder ahorrar si es posible para el futuro. Aunque hayan tiempos de sacrificios y recortes, siempre puede haber una recompensa.
El sexo
Ser padre es agotador y aunque te despiertes a las 6 de la mañana, es probable que lleguen a ser las once de la noche y que no sepas cómo ha podido pasar el día tan rápido. No te preocupes, es normal. Pero cuando la pareja está tan cansada, es complicado a veces pensar en tener sexo cuando se acerca la media noche, el despertador sonará temprano y uno se siente tan cansado.
Pero no es necesario que se tenga sexo cada día para tener una buena vida sexual. Hay que buscar un momento de conexión emocional con la pareja, y priorizar el sexo cuando hayan ganas, pero sobre todo hablar sobre lo que molesta y buscar las soluciones. La comunicación siempre será la clave, debes estar abierta a la comunicación con tu pareja y decir lo que te gusta, lo que no te gusta y lo que quieres que cambie para que todo marche bien (y escuchar lo que él tiene que decirte).
Los suegros
Llevarse bien con sus padres y los abuelos de tus hijos no siempre es tarea fácil, los argumentos sobre los suegros pueden venir en muchos casos y no siempre se quieren tolerar algunas cosas. Es necesario que seas sincera con tu pareja y le cuentes lo que estás de acuerdo y lo que no estás de acuerdo con lo que tus suegros hacen o dicen. Es necesario que si hay algún problema se trabaje lo antes posible, pero siempre tendréis que dejar a los niños aparte de vuestras opiniones personales acerca de sus abuelos. El vínculo entre abuelos y nietos no tiene que ver con vosotros si es bueno.
Pero en cuanto a la pareja y familia, es necesario dar prioridad a la pareja y a la familia, y no ponerse nunca del lado de unos padres ni ponerte en desacuerdo con tu cónyuge delante de los padres de alguno de los dos. Las cosas de este estilo se deben discutir en privado para que pueda haber total confianza y comunicación por vuestra parte. Además, debéis recordar que delante de los niños sólo podéis discutir si lo hacéis de forma constructiva, sino, es mejor que lo hagáis en privado sin que los niños estén presentes.