En muchas ocasiones hemos hablado de la importancia de involucrar a los niños en las tareas domésticas, siempre teniendo en cuenta su edad y sus capacidades. Una de las mejores formas de hacerlo, es dejando que los pequeños ayuden en la cocina. A casi todos los niños les llama la atención la cocina, manipular los alimentos y jugar con los ingredientes es muy atractivo para ellos.
Ahora que estamos en pleno verano y los niños tienen muchas horas libres, es un buen momento para dedicar un hueco a la cocina en familia. Este tipo de actividad es ideal para que los niños trabajen la concentración, sus habilidades motrices y la atención. A continuación encontrarás 2 recetas muy sencillas, tu hijos podrán colaborar en su preparación sin peligro de sufrir accidentes.
Flamenquines para niños
Estos deliciosos flamenquines se preparan en muy poco tiempo, y además son una alternativa perfecta para una cena rápida. A los niños les encantará, sobre todo si ellos mismos pueden colaborar en su preparación. Los ingredientes necesarios son muy básicos.
- Rebanadas de pan de molde sin corteza, necesitarás una rebanada para cada comensal
- Jamón york en lonchas
- Queso especial para sándwich en lonchas
- Pan rallado
- 2 huevos
La preparación es muy sencilla, primero tienes que aplastar un poco las rebanadas de pan de molde. Esto lo pueden hacer sin problema los niños, con la ayuda de un rodillo de cocina deben aplastar un poco cada rebanada de pan. De esta forma será mucho más fácil de enrollar y quedará más compacto.
Una vez que el pan esté listo, cada uno debe poner encima de su rebanada de pan una loncha de queso y una loncha de jamón york.
Ahora hay que enrollar bien el flamenquín, hay que hacerlo con cuidado y apretando todo bien para que no quede demasiado grueso. Envuelve cada rollito con papel film y ciérralo bien como si fuese un caramelo, introduce al frigorífico durante al menos 1 hora para que coja cuerpo y no se separen las capas.
Prepara dos cuencos para empanar los flamenquines, en uno de ellos hay que batir los huevos con un poco de sal, en el otro se pone el pan rallado. El orden es el siguiente, primero hay que pasar los flamenquines por el huevo y que queden bien impregnados. Después se pasan por el pan rallado, de forma que toda la superficie quede bien cubierta.
Los flamenquines hay que freírlos, puedes hacerlo en la freidora si la tienes o en una sartén con abundante aceite. Aquí debes tener cuidado para que los niños no sufran quemaduras.
Fríe cada rollo hasta que estén bien dorados por todas partes y escurre sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Y listo, ya están preparados estos deliciosos flamenquines para niños.
Wraps de pollo
Este plato es otra alternativa a un bocadillo o un simple sándwich. Con las tortillas especiales para wraps, puedes preparar cientos de variedades en función de los gustos de los niños. Además, ellos mismos podrán rellenarlos y enrollarlos, lo que lo convierte en una cena divertida además de sabrosa. Los ingredientes que necesitas son:
- Tortillas Wrap
- Pechuga de pollo
- Queso en lonchas
- Lechuga
- Tomate
- Salsa de yogur
Primero tienes que lavar bien la pechuga de pollo y secar con papel absorbente, corta en tiras y salpimenta. Prepara una plancha con un poco de aceite y fríe bien el pollo.
Pasa cada tortilla por el microondas unos segundos, para que se puedan manejar bien. Llega el momento de preparar le relleno, algo que pueden hacer los niños sin problema. Primero hay que poner en el centro un poco de salsa de yogur, después se pone un poco de lechuga y el tomate cortado en rodajas finas. Se añaden unos trozos de pollo a la plancha y queso al gusto.
Ahora hay que cerrar el wrap, para que no se salgan los ingredientes primero hay que doblar una parte del extremo inferior. Después se traen los lados hacia el centro, el extremo izquierdo tapará todo el relleno y el derecho tapará todo el rollo. Pasa por la plancha un minuto por cada lado, así el queso se fundirá un poco y quedará más rico. Añade un poco más de salsa de yogur por encima y listo.