Quedan muy pocos días para que los niños se incorporen a las clases y con la vuelta al cole llegan de nuevo los horarios y la necesidad de establecer rutinas. Es importante habituarse a los nuevos horarios cuanto antes, de forma que cuando llegue el primer día de colegio, levantarse no sea el primero de los problemas que puedan surgir. Para que toda la familia se adapte a los nuevos horarios, es bueno que se establezcan poco a poco, de forma que no sea una situación traumática para los niños.
Si todavía no lo has hecho no te preocupes, aún estás a tiempo ya que faltan unos días para que comiencen las clases. A continuación encontrarás unos trucos y consejos para ayudarte en esta tarea, hacerlo de forma paulatina es una buena manera de llegar a la meta deseada, sin traumas ni dramas de por medio.
Índice
Acostarse antes ayudará a levantarse antes
Durante el verano es normal que los niños se acuesten más tarde y con ello que se levanten cuando quieran, madrugar es un problema para muchos niños, especialmente cuando es para ir al colegio. Pero que los niños se acuesten un poco antes, implica modificar todos los horarios, incluidos los horarios de las comidas. Aunque todavía haga bastante calor, es importante que las horas de jugar se adelanten también, para que de esta forma puedan cenar más temprano y conciliar el sueño a la hora deseada.
Ve levantando a los niños un ratito antes cada mañana, para que vayan cogiendo la costumbre de madrugar cada día. De esta forma lograrás que su reloj biológico se adapte a los nuevos horarios. Es importante que no cedas ante las peticiones de los niños en estas circunstancias, es lógico que te pidan un rato más de juegos o de dormir por la mañana.
Buenos hábitos alimenticios
La cena debe de ser ligera para que los niños puedan conciliar el sueño y descansar bien. También es recomendable que no se vayan a la cama nada más cenar, antes necesitan un tiempo para hacer la digestión. Evita los dulces en la medida de lo posible, es normal que en verano hayan tomado helados, dulces y otras chucherías. Reduce al máximo el consumo de azúcar, especialmente por las noches.
Prepara el dormitorio con antelación
Asegúrate de que el cuarto de los niños esté preparado con tiempo, que la temperatura sea la adecuada y que no haya demasiada luz cuando se vayan a acostar. En el dormitorio no deben haber aparatos electrónicos, ni dispositivos móviles que puedan distraer al niño. Si organizas todo esto con los niños en el cuarto, se excitarán con la luz, querrán jugar y perderán el sueño que puedan tener.
Establecer una rutina relajante de sueño
Ver la televisión por las noches, no es un buen sistema para dormir, y esto es algo que hacen muchas personas. La luz que emite la pantalla, los cambios en el volumen, incluso escenas poco apropiadas, pueden condicionar el sueño de los niños. Después de la cena hay que realizar actividades relajantes con los niños, si es en su cuarto mejor aún. Leer un cuento es perfecto para conciliar el sueño y dormir plácidamente.
Poco a poco los niños entrarán de lleno en la rutina de las clases y las actividades relacionadas con el colegio. Durante la primera semana notarán el cansancio, y debes aprovechar esta circunstancia para ajustar aún más los horarios. Es lógico que todavía cueste pensar en acostarse temprano, teniendo en cuenta que quedan todavía bastantes días de verano. El calor y la luz en la calle, todavía invitan a alargar las jornadas hasta tarde.
Procura no alargar las tardes en el parque, ya que solo conseguirás retrasarlo todo y dar un paso atrás en los logros que hayas obtenido. Se firme en los horarios que hayas establecido, pero recuerda que todos debéis cumplirlos, los niños aprenden a través de la imitación así que debes ser un ejemplo para ellos.
Feliz vuelta al colegio
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