La tecnología nos envuelve a nosotras, a nuestras familias, y a nuestros hijos. La tecnología está presente en todas las parcelas de la vida, laboral, de ocio, aprendizaje… Pero ¿cuál es la relación que niños y niñas mantienen con la tecnología? ¿es siempre positiva? ¿podemos educarles en una relación adecuada?
Por ejemplo Steve Jobs o Bill Gates no dejaron a sus hijas e hijos usar el iPad, o tener ordenador durante su infancia. Esto nos debería hacer pensar antes de darle al niño pequeño un móvil. No obstante, como cualquier relación, la de los niños con la tecnología tiene su lado positivo y el negativo.
Unicef y la relación de los niños con la tecnología
Los niños y niñas de las sociedades más avanzadas, desde el momento en que llegan al mundo están inmersos en una corriente constante de comunicación digital. Según Unicef, si esta tecnología fuera accesible a escala universal, podría cambiarse la situación de los niños que han quedado atrás debido a pobreza, raza, origen étnico, género, discapacidad, desplazamiento o aislamiento.
En general Unicef considera que a nivel colectivo, la digitalización, podría ser el factor determinante para igualar las oportunidades de todos los niños y jóvenes del mundo. Estos niños y niñas podría utilizar su relación con la tecnología para seguir clases a distancia, o informar de los problemas más graves en su comunidad.
Por otro lado, Unicef también alerta sobre el peligro para los niños del uso de la tecnología. Pueden ser más susceptibles a amenazas menos evidentes, como invasión de privacidad y robo de información personal. De ahí la importancia de la educación de los padres para que sepan identificar los riesgos de la relación de los niños y niñas con la tecnología.
Aumentar los beneficios de la digitalización y disminuir riesgos
Como hemos comentado toda relación conlleva un aspecto positivo y otro negativo, y la relación de los niños y niñas con la tecnología no puede ser diferente. Según distintos expertos y la propia Unicef algunas de las soluciones que aseguran los beneficios de la digitalización, y al mismo tiempo disminuye sus peligros son:
- Facilitar el acceso a los recursos en línea de alta calidad e impartiendo alfabetización digital.
- Proteger a los niños de los daños en línea. La clave es una vigilancia constante y atenta respecto de las actividades que los niños y niñas realizan en la red.
- Proteger la privacidad e identidad de los niños estableciendo filtros. Integrar al sector privado para promover normas y prácticas éticas que protejan y beneficien a los niños.
- Poner a los niños y niñas en el centro de la política digital. Es decir, contar con las opiniones de los niños y los jóvenes en la elaboración de las políticas digitales que afectan sus vidas.
Como conclusión, podríamos resumir en fomentar la responsabilidad digital en la comunidad educativa y en las familias. Es responsabilidad de toda la sociedad que la relación de niños y niñas con la tecnología se base en disminuir los riesgos e incrementar las bondades para su aprendizaje.
¿Se puede educar a tener una buena relación con la tecnología?
Por supuesto que sí se puede educar a mantener una buena relación entre niños y tecnología. Y es que la relación entre los niños y la tecnología es imparable y necesaria. Los menores necesitan integrarse en todos los ámbitos en los que se utilizan los dispositivos tecnológicos. En un entorno digital, un niño o niña que no interactúe con dispositivos digitales está en una posición de desventaja en cuanto a aprendizaje.
Una de las medidas más recurrentes que se aplican para una relación sana es limitar el tiempo de uso de los dispositivos. Esta es solo una, pero hay más, como adecuar la edad de uso. La mayoría de los menores utilizan los dispositivos de sus familiares desde los 5 años. Y tienen el suyo propio entre los 10 y los 12 años.
Además el uso de la tecnología por parte de los niños ya no se limita al móvil, o los ordenadores, sino que hay una tecnología doméstica. Estos aparatos son, por ejemplo, la Smart TV, dispositivos conectados que nos hacen la vida más fácil y que podemos controlar con la voz. Como hemos señalado al principio, en la mayoría de los casos, la tecnología nos envuelve.