La lactancia materna es uno de los momentos mágicos, que vive la mujer cuando se convierte en madre. Además de ser un regalo de vida para el bebé, es una unión única que se vive entre madre e hijo. Pero la lactancia materna no es un camino fácil e incluso pueden surgir ciertos inconvenientes como es la mastitis.
La mastitis se produce por la inflamación de la glándula mamaria. Suele aparecer durante los 3 primeros meses de la lactancia materna, aunque en algunos casos puede ocurrir después y por lo general afecta a un solo pecho.
No es una enfermedad peligrosa para el bebé, pero si resulta muy dolorosa y molesta para la madre. Los síntomas son muy similares a los de la gripe, además del endurecimiento y el enrojecimiento del pecho.
Remedios caseros para la mastitis postparto
Es posible tratar la mastitis de forma natural, pero en algunos casos puede agravarse de forma que necesite tratamiento con antibiótico. A continuación te recomendamos una lista de remedios caseros para aliviar los síntomas de la mastitis postparto, pero no dejes de comentarlo con tu médico para que pueda valorar tu caso.
Vacía el pecho
La mastitis postparto se produce, por una acumulación de leche en los conductos. Por lo tanto, lo principal es que pongas a tu bebé a mamar cada poco tiempo, esta es la mejor manera de vaciar de forma completa el pecho.
Dar el pecho cuando está inflamado puede resultar muy doloroso. Para aliviar un poco esta incomodidad, puedes masajear primero el pecho. Hazlo desde fuera hacia dentro, como si quisieras guiar la leche a través de los conductos hasta el pezón.
Antes de ponerte al bebé al pecho, estimula primero la salida de la leche de forma manual. Así cuando tu bebé comience a mamar, la zona estará menos inflamada y no te molestará tanto. Además, procura que tu pecho quede completamente vacío. Si tu bebé no lo consigue, puedes extraer la leche de forma manual o con un sacaleches.
Contrastes frío y calor
Empapa una toalla o una gasa con agua caliente y aplica en la zona afectada durante unos 10 o 15 minutos. Pasado este tiempo, aplica compresas frías durante otros 5 minutos.
Los contrastes de frío y calor ayudan a mejorar la circulación. Te ayudará a disminuir la obstrucción de los conductos, de esta forma la leche podrá pasar con mayor fluidez reduciendo bastante la incomodidad y el dolor.
Gel natural de aloe vera
Las hojas de la planta de aloe vera, contienen en su interior un gel fresco y de aspecto gelatinoso. Este gel contiene propiedades naturales antibacterianas y analgésicas cuando se aplica directamente sobre la piel.
Solo necesitas una planta de aloe vera, corta una parte de una de sus hojas. Con la ayuda de un cuchillo, corta por la mitad y extrae el gel que contiene en su interior. Aplica directamente sobre la zona enrojecida. Deja actuar hasta que seque completamente, después enjuaga bien con agua tibia antes de que el bebé vuelva a mamar.
Repite varias veces al día, las propiedades curativas del aloe vera te ayudarán a aliviar el dolor por la inflamación. Además de actuar como barrera frente a las bacterias que atacan en la zona infectada.
Hojas de col para descongestionar
Aunque te parezca una broma, las hojas de col contienen unas excelentes propiedades antiinflamatorias. Al aplicarlas sobre la zona, lograrás aliviar el enrojecimiento. Además, por su poder descongestionante, se reducirá la obstrucción de los conductos.
Solo tienes que poner varias hojas de col en el frigorífico. Cuando estén listas, aplica directamente sobre la zona hasta que pierdan temperatura. Cambia por otra hoja que esté fría. Repite este proceso varias veces al día, hasta que tengas mejoría.
Con estos remedios caseros puedes aliviar los síntomas de la masititis postparto, pero es importante que informes a tu médico de forma inmediata y le comentes los síntomas que padeces.
Una mastitis mal tratada puede desembocar en problemas más graves, incluso con necesidad de cirugía para tratarlos. Por lo que no debes aguantar la molestia y el dolor pensando que es algo normal, a causa de la lactancia.
Una de las cosas más importantes que debes saber si vas a dar el pecho, es que la lactancia materna no tiene que ser dolorosa, no es incomoda ni debe ser un suplicio. Si es así, es por que algo no se está haciendo bien.
No dudes en pedir ayuda y consejo, seguro que lograrás establecer una lactancia satisfactoria muy pronto, tanto para ti como para tu bebé.