Los adolescentes pueden aprender rápidamente que el fastidio o la rebelión te desgastan y consiguen lo que quieren molestándote. Aunque puede parecer agotador, es crucial que seas consistente en la educación y consecuencias que le das a tus hijos. Cuando tu hijo/a adolescente sabe que no lo eres, se aprovechará, pero si sabe que sí que lo eres, entonces, es menos probable que discutáis sobre cosas triviales.
Pero, también tienes que ser razonable. Es importante que escuches la forma de pensar de tu adolescente y considera si podrías ajustarte un poco a sus pensamientos. Esto quiere decir que es igual de importante ser consistente como también mostrar flexibilidad en los momentos adecuados para hacerlo.
Lo que puedes hacer:
- Mantén una comunicación abierta en un entorno neutral sobre las decisiones que tengas que tomar con tu hijo adolescente. Cuando tu hijo participa en una decisión, será más probable que coopere de forma gustosa y sin tener que luchar por conseguir lo contrario.
- Si has sido inconsistente o irrazonable en algunos momentos, tendrás que disculparte de forma rápida y sincera. Si admites tus errores, es más que probable que tu hijo/a adolescente aprecie tu valentía y que también se capacite para estar dispuesto a admitir los suyos cuando sea necesario.
- Aunque esto puede ser un trabajo agotador es necesario que intentes conseguirlo cada día. Tu hijo adolescente necesita tu guía y también tu tesón como padre o madre. Si ve en ti debilidad o un padre o madre que no sabe cómo educarle, sentirá inestabilidad e inseguridad emocional. Esto puede generar graves problemas en su salud emocional. Si tienes dudas de cómo manejar las situaciones con tu hijo/a adolescente, entonces no dudes en buscar ayuda profesional para que te echen una mano en la educación de tus hijos y tú te sientas más seguro/a a la hora de criar a tus hijos adolescentes.