¿Se nota algo cuando el óvulo es fecundado?

fecundacion

Hay mujeres que afirman haber sentido el momento preciso de la fecundación. Otra manifiestan dolor de ovarios y muchas mujeres dicen no haber sentido absolutamente nada. ¿Se nota algo cuando el óvulo es fecundado? Es un interrogante de difícil respuesta dada la variedad de casos.

La fecundación es un momento único y muy particular. A partir del momento en el que el óvulo se une al espermatozoide se producen una serie de cambios físicos con gran rapidez. Ya desde las primeras semanas es posible advertir esos cambios. Muchas mujeres que han pasado por varios embarazos y conocen sus cuerpos pueden incluso detectar algunas de las alteraciones que sufren a partir de la fecundación.

Los primeros síntomas luego de la fecundación

Un embarazo es un hecho milagroso, en especial cuando una pareja está buscando un embarazo desde hace tiempo. Hay muchos cambios que se experimentan a partir del momento en el que el óvulo es fecundado por el espermatozoide. Conocer los síntomas de la fecundación es muy útil para poder tener registro del organismo o bien para estar atenta si es que estáis buscando un embarazo.

Hay mujeres que llevan un registro desde el momento de la concepción y notan algo cuando el óvulo es fecundado. Una serie de síntomas se desencadenan y cada vez son más precisos. Los mismos se repiten en muchas embarazadas. Si bien ciertas mujeres pueden sentir síntomas del embarazo en la primera semana una vez producida la fecundación, por lo general éstos aparecen en torno a la tercera semana luego de la fecundación. Estos primeros síntomas son de gran ayuda pues permitirá conocer con mayor precisión el exacto momento de la concepción.

óvulo

Algunas mujeres han notado un dolor de ovarios más fuerte de lo normal luego de mantener relaciones sexuales y una vez producida la fecundación. En otros casos, ese dolor no sólo se ha presentado inmediatamente luego de las relaciones sino que el mismo ha continuado a los largo de los primeros días. En otros casos, desde esos primeros días han sentido cierta aversión a algunos aromas u olores, si bien este síntoma se manifiesta con mayor frecuencia pasadas algunas semanas. Las molestias digestivas apenas producida la fecundación es otra de las manifestaciones. Quizás se trate de cambios sutiles pero las mujeres más conectadas con sus cuerpos o bien aquéllas que han tenido varios embarazos previos pueden detectar estos pequeños cambios.

La fecundación inicia un proceso de algunos días. Una vez que el óvulo se encuentra con el espermatozoide, éste viaje hasta implantarse en el útero. Durante este período los síntomas son muy sutiles pero no por eso imperceptibles. Algunos de los más típicos son:

  • Leve cólico abdominal
  • Ligero flujo vaginal rosado
  • Cansancio y somnolencia
  • Dolor de cabeza leve y persistente
  • Senos hinchados y doloridos.
  • Sangrado de implantación

Sobre estos dos puntos, cobran especial relevancia. Algo que se nota cuando el óvulo es fecundado es un cambio en el tamaño de los pechos, que se vuelven más grandes y sensibles. Esto debido a que las glándulas mamarias se están preparando para la lactancia. También es posible que aparezca un leve sangrado hacia el séptimo día luego de la fecundación. El mismo se llama sangrado de implantación y se produce en el momento en el que el óvulo se adhiere al endometrio, el tejido que recubre el interior del útero.

Síntomas a las 4 semanas

Estos síntomas en algunos casos pueden presentarse de manera más abrupta pero en otros son tan sutiles que las mujeres no llegan a percibirlos. Al cabo de tres o cuatro semanas de embarazo es probable que comiencen a sentir los típicos síntomas de embarazo producidos luego de la fecundación. El primero de ellos es el retraso y ausencia de la menstruación.

Proceso de la fecundación in vitro
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Otro de los síntomas más frecuentes que aparece a las 3 o 4 semanas de que el óvulo es fecundado son las náuseas o vómitos matinales. También se presentan más ganas de orinar y hasta cambios de humor. Las alteraciones intestinales también son de la partida así como la somnoliencia o el cansancio.


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