Segundo embarazo en poco tiempo…Descubrir que estás embarazada de nuevo a los pocos meses de dar a luz puede causar un poco de desconcierto. Pero es una reacción que se supera con bastante facilidad, porque quien acaba de tener un hijo todavía está abierto a pasar de nuevor por esta experiencia porque lo tiene muy reciente todo. La aceptación de otro niño suele ser muy fuerte.
En algunos casos, sin embargo, un embarazo cercano puede resultar ser un problema, ya sea a nivel económico como físico.
Nuestro cuerpo ante un segundo embarazo cercano en el tiempo
A veces incluso nos va bien tener los hijos tan cerca para que jueguen y para que ya no tengas que preocuparte más por el tema, pero, ¿está el cuerpo preparado para embarcarse en esta nueva aventura?.
No existe una regla que indique cuánto tiempo debemos esperar entre embarazos. Si las condiciones generales de salud son buenas y el curso del embarazo anterior ha sido regular y sin problemas, el nuevo embarazo puede darse sin dificultad. Después de todo, el tiempo necesario para que el cuerpo vuelva a la normalidad completa es bastante corto. Si la mujer no amamanta, el ciclo ovulatorio se reanuda a los 30-40 días después del parto, mientras que el útero vuelve a un estado de pre-embarazo en un par de meses.
¿Tendremos las vitaminas necesarias para el segundo bebé?
Otra pregunta que naturalmente surge es: ¿el embarazo anterior podría haber provocado una deficiencia de sustancias esenciales como el hierro, con el que conviene «abastecer» al inicio del nuevo embarazo?.
De seis a nueve meses después del parto, es prácticamente imposible que la mujer tenga una deficiencia de hierro, tanto porque la disminución del mineral suele tratarse rápidamente con la toma de suplementos, como porque la amenorrea de la lactancia permite al organismo una correcta recuperación fisiológica.
Sin embargo, es posible que falten oligoelementos, es decir, vitaminas y sales minerales. Desde el inicio de este segundo embarazo será necesario, por tanto, un buen aporte de estas sustancias, sobre todo a través de la alimentación, a la que se deberá prestar especial atención.
Descansar se convierte en algo necesario y difícil a la vez
Un capítulo un tanto complicado para quienes ya han dado a luz y están esperadootro, es el sueño De hecho, será difícil conciliar las necesidades del primogénito con la necesidad de dormir y descansar durante mucho tiempo, propia de los tres primeros meses de gestación.
Dormir es una necesidad que la mamá tiene que satisfacer sí o sí. El consejo para estos casos es pedir ayuda a alguien (a la pareja, un amigo, una niñera…) para poder descansar lo máximo posible, durante la noche, pero también en las primeras horas de la tarde. En definitiva, el nuevo embarazo exige que se respeten las horas del sueño por mucho que la madre tenga unas obligaciones y menos tiempo que con el embarazo anterior. Pero por eso debemos recordar que tenemos gente alrededor que nos puede ayudar, y si no, la podemos buscar.
Otra cosa que puede ir bien es enfocarte más en el trabajo corporal, con estiramientos o ejercicios de yoga. Es importante que a partir del quinto mes puedas dedicarle al menos una hora a la semana al feto, en el que te relajes y te des solo a él.
El caso de las mamás que están amamantando…
En este caso, la mujer siempre se pregunta qué hacer, si continuar o parar. El consejo es reflexionar sobre lo que realmente quieres, independientemente de las presiones externas.
Seguir amamantando a tu bebé no le quita nada al bebé que llevas. La alimentación equilibrada y completa que requiere la lactancia, al fin y al cabo, también es adecuada para afrontar un nuevo embarazo. Por otro lado, puede ser que el propio bebé rechace el pecho (el olor y el sabor de la leche cambian debido a la influencia de las hormonas del embarazo), o en otros casos, y por el mismo motivo, a veces tienden a comer más. Es totalmente normal.
Si tu primer bebé nació por cesárea, ¿el segundo también lo será?
Se dice que si el primer parto se produjo por cesárea, lo mismo debe ocurrir con el segundo. Antiguamente se creía que lo mejor en estos casos era esperar mucho tiempo antes de que una mujer pudiera enfrentar un parto vaginal. Hoy, gracias a las modernas técnicas de cirugía mínimamente invasiva, no existen restricciones de ningún tipo. Si la madre y el bebé experimentan un estado de bienestar, no hay motivo para que el nacimiento no se produzca de forma natural.
¿Qué pasa con los padres?
Si las mamás, en general, superan con bastante facilidad la perturbación que puede derivar del descubrimiento de estar embarazadas de nuevo tan próximo al primero, el padre puede tardar un poco más en hacerlo… En los hombres es un momento de crisis absolutamente normal y frecuente. Hay que darle tiempo a la pareja para que procese la noticia y trate de pensar en positivo.