El verano es la época del año en la que los niños más disfrutan. Las vacaciones estivales les permiten relajarse olvidándose de horarios, rutinas y responsabilidades. Además, el buen tiempo y los días más largos, invitan pasar mucho más tiempo fuera de casa. Ya sea en la playa, en la piscina o en el jardín, el verano es la época ideal para disfrutar de espacios abiertos en los que compartir juegos que normalmente no se pueden llevar a cabo dentro de casa.
Los momentos de compartir juegos con tus hijos son muy especiales ya que además de compartir tiempo juntos y fortalecer el vínculo con ellos, os estáis divirtiendo y los niños están aprendiendo. ¿ Te acuerdas de cuando de niños jugábamos al escondite, la gallinita ciega o a la rayuela?. Esos juegos con los que hemos crecido, son ideales tanto para disfrutarlos en familia como para jugar con la pandilla de amigos. Por eso, hoy te traigo estos seis juegos tradicionales para jugar con tus hijos al aire libre.
Índice
Balón prisionero
Formamos dos equipos y dividimos el campo de juego en dos. Cada equipo lanza la pelota al campo contrario. Si un miembro del equipo contrario coge la pelota sin que esta caiga al suelo, esta pasará a pertenecer a dicho equipo. Si, por el contrario el del equipo contrario no la coge y la pelota le golpea, será eliminado y pasará al otro campo detrás de la línea marcada para los prisioneros. Para ser salvado, los de su equipo deberán pasarle la pelota y con ela deberá eliminar a un miembro del equipo contrario.
Carrera de sacos
Un clásico de los juegos infantiles. Para llevarlo a cabo solo necesitas unas bolsas de basura gigantes en las que meter las piernas. El juego consiste en desplazarse dentro del saco dando saltos hasta a meta. Podéis organizar carreras individuales o de relevos. La diversión y las risas están aseguradas.
Carrera de tres patas
Nos colocamos en parejas uno a lado del otro. Las piernas de cada miembro de la pareja que quedan juntas se atan con un pañuelo. El juego consiste en correr hacia la línea de meta, coordinandose lo mejor posible, para no perder el equilibrio.
Carrera de huevos duros
Se hacen dos equipos y se reparte una cuchara entre cada miembro de los mismos. Los equipos se colocan en dos filas indias y, cuando se da la salida, un miembro de cada equipo sale corriendo con la cuchara en la boca y un huevo en ella. Cuando llega a la línea de meta debe volver al punto de partida y colocar el huevo en la cuchara de siguiente participante. Todo esto sin que e huevo se caiga por que si esto sucede han de c¡volver al punto inicial.
La rayuela
Con tizas de diferentes colores pinta en el suelo un camino hecho con números para saltarlos a la pata coja o a dos pies. Una vez pintado a gusto de los participantes, comenzamos tirando la piedra en el cuadrado número uno, intentando que la piedra caiga dentro del cuadrado. saltaremos cada número a la pata coja y los recuadros dobles apoyando los dos pies, llegaremos al final y volveremos al recuadro inicial donde nos agachamos a por la piedra sin apoyar el otro pie.
La zapatilla por detrás
Se colocan todos los jugadores en círculo, sentados en el suelo. Uno de los jugadores se queda de pie fuera del círculo, con una zapatilla en la mano y dará vueltas mientras todos cantan la siguiente canción:
«A la zapatilla por detrás, tris, tras;
ni la ves ni la verás, tris, tras:
mirad p´arriba que caen judías,
mirad p´abajo que caen garbanzos,
A dormir, a dormir, que los Reyes van a venir.»
Cuando la terminan, el que está de pie dice un número y todos cierran los ojos contando hasta ese número. Mientras, el jugador que está en pie deja la zapatilla detrás de alguien, al abrir los ojos quien la vea tiene que cogerla y salir corriendo detrás del participante que está de pie. Para ganar deberá de pillarle antes de que se siente en el lugar que ocupaba en el suelo porque, de lo contrario, habrá ganado el otro. El que pierda será el jugador que estará de pie en la siguiente ronda.
Estos juegos son solo una pequeña muestra de todo lo que puedes hacer con tus hijos este verano. Solo tienes que hacer memoria y recordar los juegos de tu infancia. A tus hijos es encantará que juegues con ellos y pasaréis un estupendo rato en familia.
¡ Qué disfrutéis!
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