Con todo el tema de las salidas de los niños, hemos oído a menudo eso de un progenitor, un niño, una hora, un kilómetro. ¿por qué estamos usando el concepto de progenitor, en vez de hablar directamente de padre o madre? No tenemos la respuesta, pero así lo estipula el Real Decreto. Aclaremos que se entiende como progenitor, el padre del individuo. Este concepto se refiere al pariente que, respecto a un sujeto, se halla en una línea ascendente directa.
Puede que en una familia sólo uno de los padres sea el progenitor, los dos, o ninguno de ellos, ya sea por adopción o por inseminación. Lo que es evidente es que ser criado por dos padres, dos madres, un padre y una madre, tan sólo uno de ellos o bien un tutor, con el que se tiene consanguineidad o no, no determina en sí mismo el futuro de la persona.
Tareas, derechos y deberes
Se considera que la tarea del progenitor es va más allá que la participación en el proceso reproductivo o, si tomamos el término de una manera más amplia que la biológica, que participar en la adopción del niño. Los ejemplos y lo involucrado que esté en la crianza del niño es fundamental. La convivencia, o la ausencia de la misma será la que conforme al niño (al descendiente) en su propia vida.
Es normal que la relación entre un hijo, o una hija, y sus progenitores pase por diferentes fases, propias de la madurez. Esta relación pueden oscilar de un lado a otro, siendo la adolescencia el momento más caótico, salvando algunas excepciones.
No podemos olvidar que presentes o no en la vida cotidiana, los progenitores son quienes aportan la carga genética, por tanto aunque no sean conocidos por el niño o la niña, forman parte de ella.
¿Qué es el progenitor custodio?
Tras una separación o divorcio, o en situaciones de no convivencia, se separa lo que es la guardia y custodia de la patria potestad. La patria potestad es el conjunto de deberes y derechos que tienen los progenitores en relación con los hijos menores de edad no emancipados. Y la guarda y custodia se centra en la convivencia habitual con los hijos. Por ejemplo, llevarlos al colegio, alimentarlos, procurar que estén sanos, vestirlos…
Cuando ambos mantienen la patria potestad, pero solo uno de ellos mantiene la guardia y custodia se da el caso del progenitor custodio, y el no custodio. El primero de ellos mantiene la convivencia con el menor, y el progenitor no custodio, tendrá la obligación de prestar alimento y el derecho a tener un régimen de visitas. En general la duración del régimen de visitas, y la cuantía de la manutención la fija el juez, si la pareja no están de acuerdo.
En el ordenamiento jurídico español no se dice de forma explícita que el progenitor custodio tenga la obligación de informar al no custodio sobre los aspectos relevantes relativos a sus hijos menores. Para eso se establecen los convenios reguladores. Si alguno de los progenitores, ya sea el que tenga la guarda y custodia o no, incumple lo acordado en el convenio o en la sentencia respecto del régimen de visitas y el derecho de información, puede acudir a los tribunales, para hacer valer sus derechos.
La figura del progenitor afín
En la actual sociedad existe, de facto, la figura del progenitor afín, que tiene que ver con lo que llamamos familias ensambladas. Esto es madres o padres que conviven con una pareja que no es la persona progenitora del menor, pero que, convive con él.
Según la edad a la que el niño o la niña empiece a convivir con esta “nueva pareja”, la relación con será tan fuerte e importante como la que mantenga con el propio progenitor. La tarea de este progenitor afín es la de cooperar en la crianza y la educación.
Tiene la capacidad, derecho y obligación, de formar parte de los actos cotidianos relativos a la formación del menor en el ámbito del hogar. Le corresponde también adoptar decisiones ante situaciones de urgencia.