Una de las ventajas más importantes de planificar un embarazo, es la posibilidad de prepararte físicamente. Aunque pienses que tu salud es de hierro, es posible que algo imperceptible esté ocurriendo. Algo que puede impedir que tu embarazo ocurra o se desarrolle de forma normal. Son muchos los factores que se deben unir para que tanto la concepción, como el desarrolló del bebé, ocurran saludablemente.
Por lo tanto, realizarte una serie de pruebas y una revisión médica completa, será clave en tu futuro embarazo. A pesar de no ser indispensable, si que es un paso importante. Si te encuentras en esta situación y no sabes por donde comenzar, a continuación te contamos cuáles son las pruebas y revisiones más recomendables en este caso. Además, encontrarás otros consejos de vida saludable que te ayudarán en la búsqueda de tu embarazo.
Solicita una cita con tu médico de cabecera
El primer paso es acudir a tu médico de cabecera, ya que será él quién te solicite todas aquellas pruebas que puedas necesitar. Tu médico tiene tu historial y conoce de primera mano todo aquello que puede ser clave en tu futuro embarazo.
Algunas de las pruebas que el médico puede solicitar son las siguientes:
- Hemograma: Un análisis de sangre completo. Con el, se pueden valorar todos los componentes de la sangre como las plaquetas o glóbulos rojos entre otros valores. De esta forma, se puede prevenir la anemia o posibles infecciones víricas, bacterianas o parasitarias.
- La hemoclasificación: En la misma extracción de sangre, tomarán una muestra para determinar tu grupo sanguíneo así como tu factor Rh. De esta forma, se puede averiguar si existe la incompatibilidad por Rh con tu futuro hijo.
- Análisis de orina: Analizando tu orina se pueden detectar posibles infecciones.
- Una citología vaginal: Además de las analíticas completas, tendrás que visitar a tu ginecólogo para realizar una citología.
En principio, estas son las principales pruebas que se suelen realizar para comprobar que el estado de salud es óptimo para buscar un embarazo. No obstante, tu médico puede solicitar otras pruebas tras realizar una entrevista contigo. También revisará tu historial por si existen indicios de otros problemas que puedan dificultar el embarazo. De esta forma, podrá revisarlo todo y actuar con antelación para que tu embarazo sea favorable.
Hábitos de vida saludable
Además de acudir a tu médico y realizar todas las pruebas mencionadas, deberás adoptar una serie de hábitos de vida saludable que te ayudarán a llevar un buen embarazo y un mejor parto.
- La alimentación: Este es el momento perfecto para mejorar tu alimentación, siempre que sea necesario. Introduce en tu dieta alimentos saludables como frutas, verduras, proteínas y carbohidratos saludables. Reduce las grasas y los productos procesados, muy poco saludables tanto para tu salud como para la salud de tu futuro hijo. Debes incluir en tu dieta alimentos ricos en ácido fólico, yodo y hierro. Todos ellos, nutrientes que juegan un papel fundamental en el desarrollo de tu bebé.
- El ejercicio: La actividad física es esencial para preparar tu cuerpo ante todos los cambios que están por venir. Mantenerte saludable y en buena forma, te ayudará a tener un embarazo saludable y tu cuerpo estará mejor preparado para el parto. Además, estarás físicamente mejor preparada para la recuperación postparto.
- Elimina el tabaco y el alcohol: Aunque ahora mismo no estés embarazada. Es importante que abandones cuanto antes todos aquellos hábitos poco saludables. Tanto el tabaco como el alcohol, incluyen sustancias muy perjudiciales. Estas pueden impedir por una parte, que logres quedarte embarazada y por otra, que el embarazo se desarrolle de forma adecuada.
En definitiva, planificar tu embarazo te da la posibilidad de mejorar tu salud y esto, siempre es un punto a favor. No obstante, estos cuidados no son definitivos ya que como sabrás, por desgracia pueden ocurrir cosas que escapan a tus cuidados. Pero no cabe duda de que la prevención es un factor positivo. Si el médico detecta algo que debe ser tratado, podrás remediarlo con antelación y evitar así posibles complicaciones.