Son muchos los casos dónde muchas mamás que comienzan a dar el pecho y a los pocos días, no pueden formalizarlo correctamente por unas grietas insoportables. Aunque la lactancia parezca algo fácil de implantar, a veces se puede llegar a complicar con un pequeño imprevisto. Por ello, vamos a ofrecer las mejores soluciones para las grietas en los pezones y como solventar este problema tan común.
La posible consecuencia a tal efecto suele ser un mal agarre por parte del bebé en el pezón. Su boca no debe estar haciendo bien el mecanismo de succión o no se establece una buena postura a la hora de amamantar.
Los parches para reducir el dolor en los pezones puede ser una de las mejores soluciones a la hora de la curación de las grietas en pezones.
Grietas en los pezones
Las grietas pueden aparecer a los pocos días de comenzar con la lactancia. En muchos de estos casos se cree que la falta de rozamiento en esta zona puede provocar tales grietas, pero en realidad habría que buscar la razón.
Sí que es cierto que en un momento así, la madre puede pasarlo muy mal, ya que la molestia es alta. Muchas madres recurren a probar con las pezoneras como remedio que no llega a ser factible, e incluso se puede recabar la posibilidad de descartar la lactancia por no soportarlo.
Un poco de paciencia y buscar la forma de que se solvente este imprevisto serán las claves para continuar con la lactancia. Hay que buscar los posibles efectos que crean dichas grietas:
- El bebé puede que no esté bien posicionado para tomar su leche. Tiene que estar bien alineado y hay que observa que el bebé no está haciéndolo con la boca abierta, con los labios vueltos, que no realice ruidos raros al succionar y que su barriguita está pegada al cuerpo de la madre.
- En otros casos, aparecen las grietas porque el bebé sufre de frenillo corto en la lengua. Este hecho complica mucho la succión y limita los movimientos de la lengua haciendo que no se enganche bien.
Soluciones para las grietas en el pecho
Existen varias formas para poder ir calmando ese dolor y que se vayan curando, aún cuando se sigue con la lactancia. Lo importante es tener que esperar con calma y recurrir a la paciencia. La lactancia es fundamental para el crecimiento del bebé en los primeros meses, no hay que descartar de dar el pecho por tal imprevisto.
Es totalmente normal que aparezcan las grietas incluso cuando el agarre se esté realizando correctamente. Suele ocurrir porque los pezones acaban cubiertos de ropa, provocando tal irritación. A ser posible, es fundamental que el pecho se seque al aire libre después de cada toma. Incluso se puede aprovechar unas gotas de la leche para mojarlo alrededor del pezón y después dejarlo secar.
Hay una crema que suele estar recomendada por las matronas: la lanolina. Es una cera natural producida para las glándulas sebáceas de algunos mamíferos y cuya función es la protección e hidratación de la piel de las personas. Cuando hemos terminado de dar el pecho, limpiamos bien la zona, secamos bien y aplicamos un poco de lanolina en la zona.
Se notará mucha calma después de su aplicación. En la siguiente toma se puede limpiar la zona con un pequeño paño húmedo y formalizar la lactancia. Al terminar repetimos el proceso hasta la siguiente toma. Con el tiempo se llega a curar la zona con total garantía.
Las pezoneras pueden llegar a ser otro de los recursos que funcionan. A la hora de dar el pecho este refuerzo ayudará a que el bebé no tenga contacto directo con la parte dolorida. Personalmente puede que no funcione bien, generalmente porque el bebé no llegue a acostumbrarse a tal efecto. Las pezoneras son baratas, a si que por probar no se pierde nada.
En otros casos y cuando no se quiere por nada del mundo dejar la lactancia, se puede llegar a utilizar la extracción de leche. Con este sistema la leche se recogerá para después ser administrada con un biberón. No obstante, no hay que desistir, hay que puntualizar que es un caso puntual y que cuando las grietas curen se podrá seguir dando el pecho con total normalidad.
Los parches para pezones también son una solución que te puede funcionar. Son unas almohadillas de hidrogel que se colocan sobre el pezón después de dar el pecho y calma el dolor. Además llevan sustancias que ayudan a cicatrizar el pezón, por lo que curará mucho más rápido.
La mejor solución sin duda es corregir la postura a la hora de dar de mamar al bebe. El cambio de postura hará que no siempre haga presión en el mismo lugar, por lo que la zona con grietas también descansará y se curará antes.
A lo mejor una sola solución no te funciona, pero sin duda una combinación de algunas de estas propuestas puede ayudarte a conseguir que se te curen las grietas y consigas una lactancia materna exitosa.