Uno de los primeros alimentos que suelen dar los padres a bebés a partir de los 6 meses, son los yogures. Se trata de productos lácteos que son conocidos con el nombre de «Mi primer yogur». Pero, ¿son de verdad aconsejables para el pequeño o son preferibles otro tipo de alimentos mucho más nutritivos?
Acto seguido te hablamos mucho más de esta clase de yogures y de si deben formar parte de la alimentación complementario de los bebés.
Índice
¿Hay yogures aptos para los bebés de 6 meses?
El yogur es un alimento que se elabora con leche. En el caso del famoso «Mi primer yogur», el mismo se hace con leche de continuación por lo que lo puede tomar sin problema alguno un bebé que haya cumplido 6 meses de edad.
Este tipo de yogur se diferencia de los yogures de toda la vida, en el hecho de que se elabora con leche de continuación y no de leche de vaca como ocurre con el resto de yogures. Por el contrario, los primeros yogures para el bebé llevan otra serie de ingredientes tales como almidón de maíz, aceites vegetales aromas por lo que se trata de productos ultraprocesados, poco saludables.
Es mucho mejor un yogur natural que el primer yogur para el bebé. Éste último además tiene grandes concentraciones de azúcares poco recomendables para el organismo.
A partir de qué edad puede un bebé tomar yogures normales
Según los expertos en nutrición y en pediatría, la leche de vaca no debe tomarla el bebé hasta cumplir el primer año de edad. Ello se debe a que la leche es una fuente pobre en hierro y aporta demasiada grasas y calorías. Sin embargo hay otros derivados de la leche como es el caso del yogur o el queso que se pueden tomar de manera controlada a partir de los 10 meses de vida.
¿Es necesario un yogur en la dieta de un bebé de 6 meses?
El yogur no es un alimento estrictamente necesario en la dieta de un bebé. Se trata de un producto que le va a aportar prácticamente los mismos nutrientes que la leche que toma de la madre o del biberón. El pequeño necesita incorporar a su dieta una serie de alimentos que aporten unos nutrientes que le ayuden a desarrollarse sin problema alguno.
Un bebé que sigue tomando leche materna o de continuación, no precisa de la ingesta de otro tipo de lácteos ya que los nutrientes son muy parecidos.
La preferencia debe ser el yogur natural
A partir del año de edad, lo aconsejable es optar por el yogur natural frente al de sabores. El primero es mucho más saludable mientras que el de sabores es alto en azúcares poco aconsejables para la salud del pequeño.
Un yogur natural es mucho más sano ya que está elaborado con leche pasteurizada, leche en polvo desnatada y fermentos lácticos. Sólo tienes que mirar la información nutricional de los yogures para saber que el de sabores es totalmente desaconsejable para los niños.
Los yogures de sabores llevan entre otras cosas, aromas, colorantes y una buena cantidad de azúcares añadidos. Son muy calóricos y son productos ultraprocesados por lo que no son nada aptos para la dieta de los pequeños.
Cómo darle el yogur natural
Como es normal al niño le gustará los yogures de sabores mucho más que el yogur natural. La primera vez es aconsejable el ofrecerle un poco pero nunca obligarlo. Al no llevar nada de azúcar es bastante normal que le cueste el tomarlo. Si observas que no lo acepta, puedes optar por mezclar el yogur natural con algo de fruta troceada para conseguir un poco de dulzor natural.
En definitiva, el yogur no es un alimento imprescindible en la dieta del bebé por lo que no estás obligada a dárselo. La leche materna o de continuación es perfecta a la hora de conseguir los nutrientes que el bebé necesita. Aparte de ello, deberás complementar dichas tomas con otra serie de alimentos que le ayuden a ingerir los nutrientes que su organismo necesita.
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