Los movimientos del bebé forman parte del embarazo, por lo que todas esas patadas que vamos sintiendo también es algo habitual que debemos tener claro. Pero en este caso hablamos sobre los movimientos bruscos del bebé antes de parto. Tienes que saber que a medida de crece es normal que los movimientos sean más intensos o más fuertes.
Se suele decir que el poder experimentar patadas o movimientos un poco más bruscos siempre es señal de que todo marcha correctamente. Claro que cuando tenemos alguna duda o notamos algo un tanto diferente, no está de más consultarlo con nuestro ginecólogo. Ahora nos centraremos en si son normales los movimientos bruscos del bebé antes del parto.
Los movimientos bruscos del bebé antes del parto
Las últimas semanas antes del parto son una mezcla de sensaciones. Por un lado estamos deseando verle la carita a nuestro bebé, pero por otro también porque se hace un poco cuesta arriba. Nos sentimos más cansadas, dormir es más complicado y los dolores se van acentuando. Entre ellos, los movimientos bruscos del bebé que no para. Es cierto que ya en la semana 28 notamos las pataditas de una manera más acentuada, poco a poco el bebé se hará notar mucho más. Eso también es por la falta de espacio, de modo que antes del parto y sobre la semana 35 el bebé crecerá de una manera más rápida, así que se traduce en menos espacio para él o ella. De manera que cuando el peque da una patada o incluso cuando mueve sus brazos tienen más fuerza. Todo ello lo notamos a modo de movimientos intensos pero sí, son normales.
Cómo son los movimientos del bebé antes del parto
No es una regla exacta porque depende de cada embarazo, pero sí es cierto que alrededor del séptimo mes los movimientos son más frecuentes. Lo vas a notar varias veces durante el día y como tal, es algo totalmente normal. Es cierto que ya las semanas antes del parto, se moverá un poco menos pero cada movimiento lo recibiremos como algo intenso, tal y como anteriormente mencionamos. Será debido al poco espacio que le queda. Mientras que cuando llega el momento del parto, los bebés van a sentir como una cierta presión. Sí, eso que nosotras notamos como dolores intensos en forma de contracciones. Pero en ese momento, como estaremos tan centradas en la respiración y en lo poco que queda para verla la carita, no vamos a reparar en si se mueve o no. Ahí le dejaremos todo el trabajo a los médicos que serán quienes nos guíen. Aunque como dato te diremos que los bebés pueden estar dormidos o despiertos en el momento del parto, hasta que esa presión que ellos notan les haga descender.
Comprueba los movimientos del bebé
Mientras no llega el momento del parto, siempre debemos comprobar que nuestro bebé se mueve. Algo que debemos hacer pero sin obsesionarte, aunque a veces es complicado no llegar a esa parte. Porque a veces depende de varios factores que no lo notemos como puede ser el estrés o bien el peso de la futura madre así como algunos medicamentos. Todo ello hace que quizás, no lo notemos de igual manera. Pero sino, siempre puedes tumbarte sobre el lado izquierdo y ahí estará tu bebé para saludarte.
Del mismo modo, también conviene saber que no todos los fetos se mueven igual, algunos lo hacen de manera más intensa y otros menos. Pero eso no es indicador de que algo va mal sino de que cada uno tiene su propio ritmo. Si durante el día no paras ni un momento, el bebé no se notará tanto. Pero por la noche, sí. Suele estar más activo que en el día. Si en un momento dado no lo notas, entonces prueba a tomar chocolate o algún dulce y verás cómo todo cambia. ¿Cuándo podemos preocuparnos? Si no lo hemos notado durante todo el día, ni siquiera dos horas después de tomar algo dulce. Podemos consultarlo con nuestro médico, pero ya te decimos no siempre tienen que ser malas noticias porque algunos bebés tardan más tiempo en reaccionar.