Crea espacio cada mañana para meditar en familia y que todos podáis beneficiaros de esta práctica que aporta calma tanto a vuestro cuerpo como a vuestra mente. La base científica para un momento diario de atención plena es tan amplia como se cita en exceso.
Según el Scientific American , lo único en lo que casi todos los estudios sobre mindfulness pueden estar de acuerdo es que «sintonizarse con el mundo a su alrededor puede proporcionar una sensación de bienestar».
Incluso aquellos de nosotros que son noctámbulos pueden reconocer la diferencia que hace un buen día de un mal día. El mundo se siente menos hostil cuando nuestra familia se construye en unos momentos para hacer una pausa juntos.
No necesitas mediar por edades o compartir un desayuno de tres platos cada mañana. Algunas familias simplemente despiertan a sus hijos media hora antes de lo necesario para permitir un ritmo más lento y unas pocas risitas antes de que se desarrolle la rutina normal de la mañana. En tu casa, puedes asegurarte de llegar un poco temprano a la parada del autobús, lo suficientemente temprano como para respirar juntos y compartir nuestras metas para el día.
Tener este espacio en familia cada mañana es mucho más importante de lo que te puedas imaginar, además de necesario, prueba a levantar a tus hijos un poca antes cada mañana, antes de que comiencen las rutinas o las responsabilidades. De esta manera os sentiréis un poco más unidos por poder pasar un rato juntos donde la calma y la tranquilidad de la mañana os une casi sin daros cuenta.
Comienza a hacer esto desde ya y te darás cuenta de los beneficios que tendréis que cada día. Comenzar cada mañana con calma y con un buen vínculo emocional mejora el día a cualquiera.
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