Cuando entras en el apasionante mundo de la maternidad te das cuenta de la cantidad ingente de cosas de bebés a la hora de elegir. Y es que es un mundo aparte que puede resultar abrumador. Para ayudaros en vuestra elección hoy os hablaremos de las tetinas para el biberón, y todo aquello que tienes que saber sobre ellas para elegir la mejor para tu bebé.
No siempre se puede recurrir a la lactancia materna, a veces por algún impedimento físico y otras por impedimentos externos (trabajo, compaginación…). O en algunos casos aún dando lactancia materna, habrá en ocasiones en las que tendrás que sacártela para dársela tú u otra persona. Aquí tendremos que usar biberón, y si decidimos dar lactancia artificial o estamos con el destete más todavía. Sea cual sea tu caso, te damos toda la información que necesitas para elegir lo que más se ajuste a tu bebé.
Cómo deben ser las tetinas para el biberón
Solemos considerar importante la elección del biberón pero no tanto la elección de la tetina, cosa muy importante para que el biberón funcione correctamente. Si también necesitas ayuda con la elección del mejor biberón para tu bebé no te pierdas el artículo «Cómo elegir el mejor biberón».
Las tetinas tienen diferentes características que las hacen más adecuadas para unos casos o para otros. Hay de diferentes materiales, formas y flujo según el agujero de la tetina que veremos a continuación. Es probable que tengas que usar varias tetinas hasta dar con la que más le gusta a tu hijo. Tu pediatra también puede ayudarte con la elección.
Materiales de las tetinas
- Caucho o látex. Se trata de goma natural que se extrae del látex de la corteza de algunos árboles. Son unas tetinas muy blancas, elásticas y flexibles de un color amarillo/marrón, pero que se estropean mucho antes, quedándose pegajosas y absorben los olores. Suelen ser muy aceptadas por los bebés ya que son muy suaves para ellos.
- Silicona. Material blanco y elástico, de color transparente. Son mucho más resistentes e higiénicas que las de látex pero son menos flexibles. No absorben olores ni sabores, y su forma se mantiene más inalterable pero hay que cambiarla cuando se empieza a poner amarilla.
Forma de las tetinas
- Tetina de gota. Su forma es redondeada, es la más clásica. Los bebés suelen preferir esta forma aunque puede deformar el paladar.
- Tetina anatómica. Tiene una forma más aplanada y se adapta al paladar de tu bebé lo que evita deformaciones o problemas. Para algunos bebés es algo incómoda.
- Tetina fisiológica. Esta tiene la forma imitando el pezón materno, con un diseño más largado y con rugosidades para mejorar el agarre. Es la mejor para pasar de la lactancia materna a la lactancia artificial.
Flujo de las tetinas
- Tetina redonda 3 posiciones. Te permite tener 3 flujos diferentes (flujo mínimo, medio o máximo) según la posición en la que la coloques. Así podrás adaptarla a sus diferentes necesidades.
- Tetina de flujo lento. Es la mejor para los primeros día de vida de tu bebé o para bebés que tienen dificultad para alimentarse por biberón, ya que el flujo es más lento.
- Tetina de flujo medio. Es la recomendada a partir de los 3 meses, cuando el bebé ya comienza a tomar mucha más cantidad de leche y ya succiona correctamente.
- Tetina de flujo rápido. Es la adecuada a partir de los 6 meses. Es la mejor si le estás dando la papilla a tu bebé, ya que permite el flujo de alimentos más densos gracias a su mayor abertura.
La última decisión la tendrá tu bebé
Aunque decidas una que creas que será la mejor para él, luego a la hora de la verdad el bebé puede rechazarla ya que puede resultar incómoda para él en ese momento. Puede que en otro si le vaya bien, por eso tendrás que ir probando diferentes tetinas para el biberón hasta que encuentres aquella que mejor le vaya.
Porque recuerda… si tienes cualquier duda consulta con su pediatra.