Aunque parezca demasiado protector, además de mantener una conversación sobre citas saludables con tu hija adolescente, nunca está de más conocer a su pareja y hablar con él/ella. De esta manera te asegurarás de saber cómo es y poder intuir las intenciones que tiene con tu hija. Si su novio realmente le quiere no tendrá problemas en conocerte.
Los padres deberían conocer a la cita de las hijas. No importa lo vergonzoso que sea para tu hija pero es necesario hacerlo. Puede parecer pasado de moda, pero no quiere que tu hija adolescente se encuentre con un extraño total. Hay demasiadas historias de terror por ahí, desafortunadamente.
Cuando la cita llegue a la casa, apaga tu teléfono, apaga la televisión y dale a ese adolescente la atención que merece: estrecha la mano del novio, preséntate, pregúntale si quiere un poco de agua, y con suerte te dará la atención que mereces de vuelta. También quieres que sepa que te preocupas mucho por tu hija, y lo mantendrás «vigilado», mientras le muestras que siente curiosidad por su vida, sus metas e intereses. Es un toma y daca.
Ten claras las expectativas hacia el novio
Habla el toque de queda con tu hija, insiste en que es importante para ti y que debes saber dónde estará en caso de emergencia. También pregunta si se reunirá con alguien más además de su cita, y avísale si alguna vez se siente incómoda durante la cita con su novio o cualquier otra persona, solo tiene que enviar un mensaje de texto o llamar.
Cuanto más respetes los límites de tu hija , más puede (con suerte) confiar en ti y sentirse cómoda compartiendo esta información. (Sin embargo, asegúrate de respetar continuamente sus límites también). Por supuesto es necesario que preguntes sobre su cita o pareja siempre que lo necesites.
Tu hija no tiene que sentir esto como una intrusión a su vida personal, si no más bien como tu forma de preocuparte por ella y al mismo tiempo de mostrar su confianza.