Tomar el sol embarazada: pautas a seguir

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Si te ha tocado estar embarazada en verano seguro que te han venido dudas de si puedes o no tomar el sol embarazada, o si tienes que tomar alguna precaución. Si éste es tu caso no te puedes perder este artículo donde te desvelaremos todas las dudas y puedas tener un verano tranquilo disfrutando de tus vacaciones.

El sol y el embarazo

Cuando nos enteramos de que estamos embarazadas, nos damos cuenta de que muchas cosas no van a ser igual que antes y que hay que tener más cuidado en situaciones que antes hacíamos de forma normal. Una de las dudas habituales, sobre todo si te ha tocado pasar tu embarazo en la etapa veraniega, es si podemos tomar el sol como antes. En esta época los planes piden piscina, playa y sol, ¿podremos disfrutarlos como antes o no?

El sol tiene muchos beneficios para nosotros: nos ayuda a relajarnos, nos proporciona vitamina D, fortalece nuestros huesos, nos hace sentir bien… aunque también tiene muchos peligros. Ya aunque no estemos embarazadas debemos tener cuidado de proteger nuestra piel de los rayos de sol. Y si estamos embarazadas estas precauciones deben ser mayores ya que nuestra piel estará mucho más sensible. También tendrá beneficios para nosotras en este estado y al bebé, pero deberemos ser más prudentes que antes.

Cómo tomar el sol embarazada

Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo pueden hacer que nos aparezcan manchas en la piel debido a la exposición al sol y que tardan más tiempo en desaparecer. Estas manchas  oscuras suelen aparecer sobre todo en la cara. La actividad hormonal que se produce durante el embarazo crea un aumento en la secreción de melanina, que es la encargada de crear el pigmento natural de la piel cuando nos podemos morenas.

Para evitar estas feas manchas que se conocen como cloasma gestacional, debemos evitar ponernos al sol durante el embarazo sin la protección adecuada. Y esto sirve tanto para cuando vamos a la playa como cuando caminamos por la calle por ejemplo. Siempre que estemos expuestas al sol tenemos que protegernos bien.

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Consejos a la hora de exponerte al sol

  • Ponte la protección adecuada. Usa una buena protección solar, mejor sin PABA. El SPF que esté adecuado a tu color de piel. Lo ideal sería SPF 30 para el cuelo y SPF 50 para la cara. Recuerda que hay que echarla media hora antes de exponerte al sol, y renovarla cada dos horas o cada vez que te bañes.
  • Limita las horas de sol. Si antes te quedaban en la toalla durante horas como un camaleón, ahora tendrás que limitar las horas que te expones. Trata de pasar la mayor parte del tiempo a la sombra o bajo la sombrilla. Estar demasiadas horas al sol nos puede provocar un golpe de calor, que es mejor evitar. Una elevación de la temperatura del cuerpo está ligada a malformaciones en la médula del bebé. No estés más de 30 minutos al sol.
  • Evita las horas centrales del día. Son las más peligrosas para todos, y más si estás embarazada. Puedes aprovechar para ir a primera hora de la mañana o a última de la tarde cuando hace menos calor.
  • Da paseos por la orilla. No hay nada más refrescante que pasear por la orilla del mar. La brisa y la temperatura del agua rebaja la sensación de calor y además te vendrá bien caminar para mejorar la circulación.
  • Puedes usar tanto bikini como bañador. Eso ya va según gustos. El sol puede incidir directamente en la barriga sin problema, lo único es que se te oscurezca la línea alba. Si al final te decides por bikini recuerda poner crema protectora también en la barriga.
  • Bebe mucha agua. Hidrate bien y bebe mucha agua aunque no tengas sed. También puedes consumir frutas al alto nivel de agua como el melón.

Porque recuerda… se puede tomar el sol durante el embarazo pero con precaución.


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