Vivimos en un mundo maravilloso, donde la naturaleza nos ofrece los mejores paisajes y los mejores entretenimientos… Pero la ansiedad, el estrés y el estilo de vida actual nos hace tener una venda en los ojos que nos impide darnos cuenta de todo esto. El trastorno por Déficit de Naturaleza (TDN) es una realidad que tristemente afecta a la capacidad inmunológica y que es mucho más seria de lo que parece.
La desconexión humana con la naturaleza puede pasar factura física y emocionalmente tanto a niños como a adultos. El estilo de vida actual es todo un problema social que debe ser reflexionado y sobre todo, se debe evitar para que podamos disfrutar de una vida mucho más plena y que algunas enfermedades causadas por la vida sedentaria acaben para siempre.
Es importante ser consciente del lugar donde vivimos y acercarnos de nuevo a los entornos naturales sin sustuirlos por los entornos urbanos y virtuales. Nuestro sistema nervioso necesita sentir cerca la naturaleza, pero, ¿cómo evitar el Trastorno pro Déficit de la Naturaleza en los adultos y que los niños aprendan a vivir de nuevo conectados con el mundo en lugar de estar conectados de forma virtual?
Cómo evitar el Trastorno por Déficit de Naturaleza
Sé un buen ejemplo
Si quieres que tus hijos disfruten de la naturaleza, deberás mostrarle la importancia que tiene la naturaleza en vuestras vidas. Desconecta del móvil y de las nuevas tecnologías y sal a disfrutar de tu entorno. Los niños si te ven emocionado/a por algo, también se emocionarán. Por eso, modela el comportamiento que quieres que tus hijos emulen, y lo harán.
Demuestra tu capacidad de disfrute en la naturaleza y comparte lo que te gusta hacer al aire libre con tus hijos. Puede ser montar en bicicleta, caminar por la mañana o lo que más te guste. Modela también el respeto hacia la naturaleza en tus actividades cotidianas como el reciclaje y no tirar basura en cualquier lugar. Tu motivación hacia la naturaleza el respeto hacia ella es la mejor enseñanza para tus hijos.
Disfrutar de la naturaleza en familia
Lo ideal es hacer un plan semanal o quincenal para disfrutar de la naturaleza en familia. Por ejemplo, todos los domingos o uno cada dos semanas se puede hacer un viaje con los hijos a una zona donde la naturaleza os aporte todos sus beneficios. Puede ser ir a un río, a la playa, a la montaña, a una reserva natural o a algún parque o zonas verdes que tenga el lugar donde residís.
Los niños disfrutarán de la naturaleza y también de pasar tiempo juntos. De esta manera disfrutaréis de la naturaleza y potenciaréis el vínculo familiar, tan importante para los hijos. También podéis organizar una excursión más sofisticada a cada tiempo, como cada tres o cuatro meses para ir a pantanos, parques estatales, para ir de pesca, para disfrutar de un camping en plena naturaleza en época de vacaciones… Lo pasaréis en grande y los niños sentirán ese amor hacia la naturaleza tan importante
Limita la vida tecnológica
Sí, vivimos en una sociedad tecnológica donde las pantallas han tomado casi el poder de la vida de las personas. La Academia Americana de Pediatría recomienda que no se esté más de una o dos horas delante de la pantalla y que además si se está, sea con contenidos de calidad. Los niños no tienen que estar más de este tiempo delante de las pantallas porque entonces estarán perdiendo mucho tiempo de juego libre y disfrute de su infancia.
Limita el tiempo y que los niños no tengan como costumbre llenar sus horas con tecnología y sí más con tiempo libre de juego y de disfrute con otras áreas y tiempo de calidad.
Paseo diario en familiar
Pasear es un buen ejercicio para toda la familia y por eso nunca estará demás que programes diariamente un paseo juntos en familia. Buscad un ratito al día donde podáis ir a pasear en la naturaleza o en las zonas verdes del lugar donde vivís. Puede ser también un paseo por el barrio fijándoos en la naturaleza urbana… Disfruta con tus hijos del aire libre.
Actividades al aire libre
En lugar de apuntar a tu hijo en actividades donde esté dentro de cuatro paredes, piensa mejor en actividades que tengan que ver con el contacto con la naturaleza. Existen asociaciones infantiles para que los pequeños disfruten del aire libre, que puede ser por ejemplo, una ludoteca con zonas de huerto.
Ir de camping familiar
Como hemos señalado más arriba, ir de camping es una idea genial para disfrutar de la naturaleza en familia cuando se tienen unos días de fiesta. Existen muchos parques y zonas verdes donde hay estupendos campings para disfrutar en familia. Podéis disfrutar en las pequeñas casetas que suelen tener a disposición de los clientes, en tiendas de campaña o si tenéis caravana familiar, también puede ser rentable y muy educativo para los niños. Salid y disfrutar del viaje en mitad de la naturaleza.
Planta un jardín en casa
Para tener un jardín en casa no es necesario tener un gran terreno, con tener un poco de espacio y macetas puede ser más que suficiente. Puedes plantar vegetales en macetas, en tu terraza, patio o balcón. Los jardines solo necesitan creatividad para conseguir buenos resultados, incluso podéis plantar hortalizas para después consumir en el hogar.
Los niños aprenderán la magia de la naturaleza y de cómo de unas semillas pueden germinar plantas que pueden alimentarle. Aprenderán sobre nutrición y tomarán mejores decisiones para alimentarse en el futuro. Solo necesitarás un poco de espacio al aire libre y experimentar con verduras, hierbas u otras plantas.
Educación sobre la naturaleza
La educación sobre la naturaleza es muy importante, la información es la base del respeto hacia la naturaleza y todo lo que engloba. No solo plantas, sino también la vida de otros seres. Los seres humanos somos parte de la naturaleza y es motivo suficiente para respetarla y para aprender a vivir con ella y no a destruirla solo por codicia o desinformación.