La adquisición del lenguaje se realiza a través de la interacción con un entorno y se estructura sobre unas bases anatómicas y fisiológicas determinadas, siguiendo unos mecanismos de desarrollo donde intervine componentes perceptivos, cognitivos, afectivos y puramente lingüísticos. El lenguaje asume progresivamente múltiples funciones tanto individuales como sociales.
La causa de los trastornos del habla y de la voz, es decir, del lenguaje, se han distinguido tradicionalmente a causas externas e internas del sujeto, sin embargo, esto puede resultar artificial. Un trastorno importante modifica la interacción del niño y su entorno.
Ahora os voy a detallar claramente 3 tipos de trastornos del habla y de la voz que pueden encontrarse en un infante:
Disfonía
Es la alteración de la voz ligada a un uso incorrecto de la misma por una respiración insuficiente o mal coordinada con la fonación. Para que lo entendáis mejor, la disfonía es con una voz ronca, grave, con altibajos en el tono o en su voz de escasa potencia.
El papel de los padres es informarse muy bien sobre este trastorno y no preocuparse. Realizar al bebé una exploración foniática que determine la necesidad de una intervención médica. Además, deberá informar y aconsejar a la familia y evitar gritos cuidando siempre el ambiente acústico en casa.
Dislalia
Se da normalmente en los 4 años y se refiere al trastorno funcional permanente de la misión de un fonema, sin que exista causa sensorial ni motriz. Es decir, cuando los fonemas no se articulan correctamente.
Inmadurez articulatoria
Se refiere a las dificultades fonológicas, es decir, las que afectan a la pronunciación de la palabra y frases, aunque haya una correcta pronunciación de fonemas y sílabas aislados. No es el fonema el que lantea dificultades al niño sino su ordenación dentro de la estructura normal de una frase.
Se recomienda tan sólo un tratamiento logopédico para los síntomas que perduren más de los 5 años. A estos niños con dificultades funcionales del habla no se le debe llamar la atención sobre su dificultad ni hacerles repetir delante de sus compañeros, debemos utilizar palabras que ello no pronuncian bien sin que la intención correctora se note.
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