Empezar el año con buen pie, es importante ya que así se asume el resto del año con más energía y positividad. Uno de los puntos más débiles del mes de enero, es asumir la cantidad de dinero que se ha gastado de más durante las fiestas navideñas. Lo que se suele llamar «la cuesta de enero» y que cada año afecta a un gran número de familias. Si quieres evitar que esto te ocurra año tras año, es esencial comenzar a ahorrar desde enero.
Además, enseñarás a tus hijos el valor del dinero y la importancia de consumir de forma responsable. Grandes lecciones que les serán de gran ayuda en su futuro como adultos. Así que, no te pierdas estos consejos para aprender a ahorrar en familia, seguro que os serán de gran ayuda.
Cómo ahorrar en familia
La clave está en involucrar a todos los miembros de la familia, cada uno con responsabilidades adecuadas a su edad. Incluso los niños más pequeños, que deben aprender el valor del dinero desde la infancia. Por otra parte, la ventaja del ahorro en familia, es que se lucha en conjunto por un bien común, lo que ayuda a fortalecer los lazos familiares. Toma nota de estos trucos para comenzar a ahorrar en familia desde enero.
Una hucha familiar
Es importante tener un lugar donde guardar todos los ahorros, especialmente para los más pequeños. Los niños necesitan ver donde se acumula esas monedas que quieren ahorrar, hasta que adquieran el concepto del ahorro como tal. Visualizar la hucha donde están sus ahorros, les ayudará a concienciarse de que no desaparece, sino que se acumula en ese recipiente hasta que algún día se utilice para algo que deseen.
Planificar para ahorrar en familia
Es fundamental tener un plan familiar de ahorro, tener una meta común para que se cumpla el objetivo. De lo contrario, será muy difícil encontrar la motivación necesaria para que el ahorro sea constante y duradero. Pensad en algo que os gustaría hacer en familia, como un viaje a un sitio especial para niños, por ejemplo. Para motivar más a los niños, puedes imprimir una imagen del lugar al que decidáis ir y colocarlo en la pared de casa.
Así, cada vez que llegue la debilidad y las ganas de dejar el ahorro, podréis ver esa imagen y visualizaros en ese lugar maravilloso todos juntos.
Reducir gastos
Para poder ahorrar, es necesario reducir gastos. De los contrario, será imposible destinar una parte de la economía familiar para el ahorro, a no ser que tu sueldo se vea incrementado de forma notable. Toda la familia tendrá que colaborar en este sentido, cada uno dentro de sus posibilidades. Por ejemplo:
- El ahorro energético: Hace mucho frío y es necesario poner la calefacción para calentar la casa, pero hacer un uso excesivo de la calefacción resulta muy caro y además, puede perjudicar la salud gravemente. Para evitarlo, acostumbraos a llevar más ropa en casa, una bata o un chándal calentito. También tendrás que asegurarte de que las puertas y ventanas están bien selladas, para evitar que se escape el calor.
- No tirar la comida: La comida no debe tirarse por muchos motivos, incluido el gasto económico innecesario. Para evitarlo, procura servir cantidades más pequeñas en el plato y si alguien se queda con apetito, que se sirva un poco más. Pero es importante que lo que se ponga en el plato, se termine y así se tirará la menor cantidad de comida.
- Hacer una lista de la compra: Para evitar comprar cosas que no se necesitan (y así tirar menos comida), es fundamental hacer una lista de la compra antes de ir al supermercado. Es la forma más eficaz de reducir el gasto familiar diario, también es importante reducir la cantidad de caprichos que se adquieren. Principalmente porque la comida no debe concebirse como un premio, sino como una necesidad vital.
Pon en práctica estos consejos y pronto verás cómo la hucha familiar va creciendo. Tus hijos aprenderán una valiosa lección, que les ayudará a crecer como adultos responsables.