Si te ha tocado pasar el verano embarazada has podido comprobar que se lleva un poquito peor. Entre el calor y las hormonas es normal que coger el sueño se convierta en un problema. Justo en el momento que más necesitas descansar parece que se pone más complicado. Os dejamos unos trucos para dormir mejor estando embarazada en verano.
El sueño en el embarazo
Ya por lo general es normal tener problemas para conciliar el sueño estando embarazada. 6 de cada 10 embarazadas tienen problemas para dormir, sobre todo en el último trimestre. La barriga cada vez es más grande, las ganas de orinar constantes, las hormonas, las dificultades para respirar… y con el calor los problemas para dormir se multiplican.
Con el embarazo la temperatura corporal sube debido a las hormonas. Por eso es normal que se hinchen los pies para contrarrestar ese aumento de temperatura. Incluso el calor puede provocar que se adelante el parto, al causar estrés en la madre pueden aparecer contracciones uterinas que desencadenen en parto prematuro.
La falta de sueño en el último trimestre también puede elevar el índice de partos prematuros. El sueño es muy importante para las embarazadas, ya que repercute en la salud del bebé y de la madre. Para que el calor sea lo más llevadero posible os dejamos unos trucos para dormir mejor estando embarazadas en verano.
Dormir con aire acondicionado
Como hemos visto más arriba, las hormonas causan que la temperatura corporal durante el embarazo aumente. Esto provoca que tardemos más en conciliar el sueño, ya que nuestro cuerpo primero intentará regularizar la temperatura antes de dormir.
Así que si hace mucho calor por la noche puedes dormir con el aire acondicionado puesto pero siempre a 26 grados que es la mejor temperatura para dormir embarazada. Ten en cuenta que el chorro de aire nunca incida directamente sobre ti. Puedes programar tu aire acondicionado para que solo este unas horas determinadas según tu elección.
Duerme sobre tu lado izquierdo
Dormir sobre tu lazo izquierdo es la mejor posición para dormir, ya que en esta postura los órganos funcionan mejor, y la sangre y nutrientes llegan mejor a tu bebé. También descansarás mejor en esta postura lo que agradecerá tu cuerpo.
Si no puedes dormir
Si llevas un rato y no consigues dormir, antes de empezar a dar vueltas y más vueltas te aconsejamos que te levantes. Puedes leer un libro, ver la tele, escuchar música relajante, beber un vaso de agua… lo que prefieras. Pero no te pongas a dar vueltas o solo harás que aumente aún más tu temperatura corporal.
Casa lo más fresquita posible
En verano mantener la casa fresca es fundamental para poder dormir bien a la noche. Para conseguirlo puedes ventilar bien las habitaciones a primera hora de la mañana cuando todavía no hace mucho calor y luego bajar persianas y cerrar ventanas. Cuanta menos luz entre menos calor hará después.
Mantente hidratada
Es importante estar bien hidratada. Para ello ten siempre a mano una botella de agua fría y toma alimentos fresquitos y que también contengan agua como ensaladas, fruta, tomates…
Evita las comidas pesadas, sobre todo a la noche, o solo conseguirás digestiones incómodas que te impedirán dormir bien.
Un poco de ejercicio ayuda a conciliar el sueño
Cuando ya ha caído el sol y ya no hace tanto calor, una pequeña caminata puede hacer que además de sentirte mejor, te ayude a conciliar el sueño.
Siestas diurnas
¡Benditas siestas de verano¡ Puedes aprovechar las horas de más calor del día para echarte una siesta en tu casa fresquita siguiendo los consejos que vimos más arriba. Si tienes hijos pequeños puedes aprovechar para dormir la siesta con ellos.
Dormir fresquita
Para ir para cama todavía más fresquita después de dar un paseo, lo que más pide el cuerpo es una ducha fresquita. Tu temperatura bajará y te será más fácil coger el sueño.
Por que recuerda… el descanso es muy importante durante el embarazo, y tenemos en nuestras manos truquitos para descansar mejor.