Generalmente, los niños que tienen Síndrome de Down tienen algunas dificultades para desarrollar algunas de sus habilidades, como los movimientos o la función del habla. Pero si desde que son muy pequeños, los niños reciben la estimulación suficiente, podrán desarrollar sus habilidades con mucha más eficiencia. De esta forma, les ayudarás a mejorar sus capacidades de cara a su crecimiento.
El trabajo en casa es fundamental, ya que los niños pasan la mayor parte de su tiempo en el hogar. Si tienes un hijo con Síndrome de Down, no te pierdas estas sencillas actividades para realizar con tu pequeño en casa. Adoptando ciertas rutinas que para el niño se transforman en juego, le ayudarás a mejorar todas esas áreas en donde más les cuesta evolucionar.
Actividades de psicomotricidad
Los ejercicios que realices con tu hijo, deben estar adaptados a su edad y a sus capacidades. Si aún es muy pequeño, puedes utilizar pinturas de cera gruesas, para que juegue a realizar garabatos en una hoja. Cuando comience a ponerse de pie, utiliza sus juguetes favoritos para colocarlos en una zona alejada. De esta forma llamarás su atención y querrá moverse para cogerla.
A medida que el niño vaya caminando, puedes colocar pequeños balones en el camino. Ayúdale a caminar cogido de tu mano, cuando os encontréis con los balones ayuda a que les vaya dando pequeñas patadas. Los bloques de construcción son perfectos para desarrollar las habilidades motrices, ten en casa bloques de colores y juega con el niño.
Cuando sea un poco más mayor, puedes jugar con el a tirar la pelota. Sentados en el suelo y aumentando la distancia a medida que el niño vaya tirando la pelota. Poco a poco podrá lanzar el balón con más fuerza y además, trabajarás en su coordinación visual y manual.
Actividades para mejorar el área del lenguaje
Los niños con Síndrome de Down tienen más dificultades para pronunciar bien algunas palabras, de igual manera les cuesta algo más asimilar ciertos conceptos. Con estos juegos podrás trabajar estas áreas de su aprendizaje:
- Mejora la concentración realizando puzzles o rompecabezas sencillos
- La lectura de cuentos con imágenes llamativas, para que el niño las vaya señalando mientras que las pronuncias
- Cantad canciones sencillas, con letra repetitiva y pronuncia muy bien cada sílaba. Colócate frente a frente con tu hijo para que vea bien como se mueven tus labios al pronunciar
- Acostúmbrate a decirle cómo se llama cada cosa, ya sea en casa o cuando vayáis por la calle
- Diferenciar las posiciones espaciales, colocando los objetos encima de la mesa, debajo de la mesa, al lado de la mesa, etc
Para que tu hijo no se aburra y pierda la concentración, procura que el juego sea ameno y divertido. Incluye elementos como música, bailes y todo aquello que pueda estimular al niño. El juego es la base de su aprendizaje, pero si no lo encuentra divertido, se cansará y no querrá volver a jugar. Procura alternar las actividades y no repetir demasiadas veces cada juego.