La maternidad es un trabajo a jornada completa, sin descansos, sin vacaciones y sin días libres para ocuparse de los asuntos propios. Por ello, con frecuencia se dejan de hacer cosas que conlleven invertir una cantidad de tiempo medianamente importante, como ir a la peluquería o al salón de belleza. Sin embargo, esa no es razón para dejar de ocuparse de una misma, ya que hoy en día es posible realizar todo tipo de tratamientos de belleza en casa.
De una forma muy sencilla puedes aplicar un tinte capilar en casa, siempre que sea un color similar al que llevas y solo necesites cubrir las canas o retocar las raíces. Si no eres peluquera o no tienes conocimientos especializados, no es recomendable que intentes realizar un cambio drástico de imagen en casa, porque puedes dañar seriamente la salud de tu cabello. Sin olvidar que lo más probable es que no consigas el color o el resultado deseado.
Cómo aplicar un tinte capilar en casa
Lo primero es elegir el producto adecuado, en un color similar al que ya llevas y con una aplicación sencilla. Hoy en día existen muchas opciones de tintes de fácil aplicación, que puedes encontrar en cualquier superficie y con precios muy competitivos. Por otra parte, los ingredientes que se utilizan hoy en día en los tintes capilares, son mucho más suaves que antiguamente, por lo que apenas dañan el cabello.
Si tienes la posibilidad de adquirir el tinte en un comercio especializado, podrás contar con la ayuda de una o un profesional que te asesorarán a la hora de elegir el tono adecuado. Por otra parte, antes de comenzar a aplicar el tinte es muy importante que leas muy bien las instrucciones que incluye el envase. Si nunca te has aplicado un tinte, debes realizar una prueba de alergia con 48 horas de antelación.
Antes de comenzar
Prepara todo lo que vas a necesitar para tenerlo todo a mano, como una toalla vieja, una camiseta que ya no uses, un cepillo, un reloj para controlar el tiempo y una pinza para sujetar el pelo. También es recomendable retirar del lavabo todo lo que tengas y colocar un papel o plástico protector para evitar posibles daños en la encimera. Cepíllate muy bien el pelo antes de comenzar y colócate unos guantes de látex o plástico.
Cómo se aplica el tinte capilar
El tinte capilar se debe aplicar por secciones, de forma que la raíz quede bien cubierta antes de pasar a las puntas. Para lograrlo, primero tienes que separar el pelo por el centro y aplicar tinte en las dos mitades del cabello, colocando el pincel bien pegado a la raíz y con cuidado de no tocar demasiado el cuero cabelludo. Después, ve separando el pelo por mechones finos y aplica producto por toda la línea del cabello, distribuyendo el producto con el pincel o los dedos.
Cuando tengas aplicado el producto en las dos mitades del cabello, llega el momento de realizar una división en la parte trasera. Realiza una división separando las dos mitades laterales, peina hacia atrás el resto del cabello y separa muy bien las tres mitades obtenidas. Aplica tinte en la raíz y distribuye bien unos dos centímetros hacia abajo, como has hecho con el resto del cabello.
Deja que el tinte realice su proceso durante 20 minutos, sin tocar todavía el resto del pelo. Puedes colocar una pinza para que no te moleste el cabello sobre la cara. Pasado ese tiempo, comienza a aplicar el resto del producto en el cabello desde los medios hasta las puntas. Puedes repartir bien el tinte con las manos, como si estuvieras aplicando una mascarilla. Deja que el producto actúe 10 minutos más.
El aclarado
Pasado el tiempo de espera, llega el momento del aclarado. Aplica un poco de agua tibia en el cabello y realiza un pequeño masaje con los dedos, para crear una especie de emulsión. De esta forma, se elimina mejor el tinte del cuero cabelludo. Aclara con agua hasta que esta salga transparente y procede a lavarte el cabello de forma normal. Para terminar, aplica una mascarilla protectora para nutrir tu cabello en profundidad.