Verano: tiempo de helados, piscinas, Naturaleza… ¡y picaduras de insectos!

Picaduras de insecto

Se podría decir que las picaduras de insectos son normales en esta época del año: a estos seres diminutos les va muy bien el calor para reproducirse y vivir. Lo malo es que a algunos de ellos les encanta alimentarse con nuestra sangre, si no fuera por eso quizás ni me molestaría la existencia de los mosquitos. Bien es verdad que no todos pican por ser unos interesados, algunos lo hacen como defensa (esa avispa a la que pisas descalzo sólo está manifestando la que podría ser su última protesta). En cualquier caso las picaduras ocasionan molestias y problemas de poca importancia, eso sí, también hay excepciones (como el caso de la alergia, o la transmisión de enfermedades importantes).

Es lógico que hablemos de prevención, siempre es mejor que tener una molesta picadura en el brazo, y por supuesto, que ver a tu hijo sufriendo. Te contaremos cómo evitar picaduras, y también como tratarlas

Las más frecuentes son las de los mosquitos, visitantes no sólo nocturnos, puesto que los ‘tigre’ campan a sus anchas también de día; estos últimos – además – vuelan muy bajito y a veces no nos percatamos de su presencia, a pesar de su mayor tamaño. Como he comentado también es posible que nos piquen abejas, avispas, arañas (estos no son insectos), ¡incluso pulgas!

¡Que no te piquen!

Pero con sentido común, porque sí, habrás oído hablar de las mosquiteras para las ventanas de casa (¡gran invento!), incluso de la tela mosquitera portátil, pero no pretendas armar una cabaña cuando vas de picnic, y que los niños se mantengan dentro todo el rato, no va con ellos la inmovilidad. Existen una serie de medidas que puedes adoptar para establecer barrera entre tu cuerpo y los insectos:

  • En casa, además de mosquiteras puedes utilizar remedios naturales como ramilletes de espliego o macetas con albahaca en las ventanas.
  • Siempre que las temperaturas sean favorables, se aconseja llevar calcetines y manga / pantalones largos. No te equipes así a 35 grados, ni cuando vayas a la playa, pero quizás sea útil en excursiones por una zona de umbría (no aprieta tanto el calor).
  • La ropa mejor de colores poco llamativos.
  • Cuando os duchéis antes de salir, no utilicéis jabón / colonia / crema e olor intenso, para no ‘llamar la atención’ de los bichos.
  • Sacar antes de arrancar el coche los insectos que se hayan instalado.

Voy ahora con los repelentes, en la web de EnFamilia, encontramos una información interesare sobre ellos, de la cual destaca la recomendación de no utilizar DEET en menores de 2 meses, y evitarlo en menores de 2 años; así mismo, el Icaridín, no se ha evaluado en menores de seis meses, así que muchos organismos lo desaconsejan. Hablan también de las presentaciones del DEET (lociones, creamas o rociadores); y de la posibilidad de rociar la ropa con insecticidas que contengan permetrina, en casos de grandes concentraciones de insectos.

Parece que dispositivos electrónicos emitiendo sonidos y pulseras, no han demostrado eficacia

Hay por otra parte en dietéticas repelentes con componentes naturales como geranio o aceite del árbol de té, cuya efectividad desconozco, pero que son utilizados por muchas personas con reticencia a ponerse encima productos químicos.

Cuando llegues a casa, dales una ducha a los niños para quitarles restos de repelente.

¿Te ha picado un insecto?

La primera recomendación es no rascarte / que no se rasquen los niños, puesto que ello podría contribuir a infecciones secundarias como el impétigo, en casos de especial sensibilidad. Esto no es una nimiedad, yo he visto una picadura de medusa convertida en la infección mencionada, que derivó después a una urticaria; y eso que la mayoría de personas solucionan estas picaduras lavándose con agua del mar, y a lo sumo, acudiendo al puesto de atención médica de la playa a que le pongan una pomada. Y sigo, porque estamos hablando de insectos.

Además de no rascar, lava bien la zona con agua y jabón, y si hay aguijones intenta extraerlos con pinzas (a incluir en el botiquín). El hielo desinflama, y los productos con calamina / calamine alivian, así como el aceite de caléndula. Pero en función de la gravedad de la lesión, o del número de picaduras, tendrás que acudir a un centro médico, y es el profesional de la salud el que recomendará tratamiento farmacológico. Hay situaciones complejas que no abordaremos (al menos hoy), como la picadura de una garrapata, la procesionaria, las alergias, …

Y hablando de alergias (o de personas con mucha sensibilidad), pide sin demora servicios médicos si: al niño le cuesta respirar, está débil, se pone morado, se le hincha alguna parte de la cara, no puede tragar. Sé que es casi un imposible, pero te deseo de corazón un verano sin picaduras.


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