Las primeras revisiones de tu bebé se las harán en el hospital. Luego, cuando ya estéis en casa tendrás que pedir cita para su pediatra, y ya ahí comenzarán las dudas ¿cómo elegir un buen pediatra? ¿a quien pedirle consejo? una vez que vaya a consulta ¿qué debo preguntar? O ¿cuándo llevar al niño al pediatra? Son cuestiones que a todas las madres les han surgido, y que nosotros queremos ayudarte a resolver.
El abanico entre los y las pediatras que puedas elegir también va a depender del lugar en el que vivas, si puedes desplazarte o no, y si acudes a un centro público o privado. Sea como sea estas son las cuestiones que debes tener en cuenta cuando visites al pediatra.
Cómo elegir un buen o una buena pediatra
Es importante que a la hora de elegir un pediatra para nuestros hijos, nosotros como padre y madre, nos sintamos cómodos con él o ella. Y es que es imprescindible que respete nuestra manera de educar y cuidar a nuestros hijos, a la vez que comparta nuestras preocupaciones. A veces los pediatras cuestionan algunas de nuestras decisiones o nuestra forma de actuar.
En la medida de lo posible te recomendamos que busques un pediatra cerca de casa. Sobre todo, durante los cuatro primeros años de vida del niño, cuando las visitas son más frecuentes. También está bien tener un número con el que ponerte en contacto con él, para que conociendo a tu hijo y el tratamiento que sigue pueda aconsejarte en cuestiones urgentes.
Más allá de que los padres confíen en el pediatra, el niño también debe confiar. No hay nada peor que un pediatra que no le gustan los niños. No le digas a tu hijo eso de, “si te portas mal te llevo al médico”. La visita al pediatra no puede ser una amenaza o un castigo. Lo peor es inculcarle miedo. Es importante que tanto en la familia como en el profesional haya una visión preventiva, lo que te ahorrará muchos disgustos y muchos paseos.
Tips para tener en cuenta en la visita al pediatra
Ya estás en la consulta, una consulta que reúne todas las condiciones de higiene y tienes al pediatra en exclusiva para ti y tu hijo. Fíjate si en la misma hay decoración propia de niños, que les haga sentirse cómodos y no fotografías de esqueletos y cosas parecidas.
Ahora no le metas prisa al médico, deja que tome confianza con el niño o niña, tenga la edad que tenga. Aprovecha al máximo la situación y haz todas las preguntas que consideres, aunque no tengan que ver con la cuestión que te llevó a la consulta. Si es necesario, cuando te surjan ve anotándolas en un cuaderno y ahora es el momento de sacarlas.
Las respuestas del pediatra deben ser acordes a tus dudas. El o la pediatra tiene que expresarse de forma clara. Antes de salir de la consulta tienes que haber quedado completamente satisfecha. Recuerda que una de las funciones del pediatra, es orientar e instruir a los padres en el cuidado de su bebé, en especial de los primerizos.
Consultas por teléfono u online, ¿son convenientes?
En este momento, con todas las aplicaciones que tenemos a nuestro alcance, se pueden realizar consultas online o por teléfono a los pediatras. Estas consultas no sustituyen la visita al profesional, que realizará el control rutinario y examinará al niño, pero sí pueden ayudarte en algunos casos como por ejemplo dudas alimentación, problemas de sueño, consultas sobre el desarrollo de tu hijo. Pero no sirven para casos de urgencia, y ¡ojo! confirma que la persona que te atiende es un médico o médica especialista en pediatría, a veces son los de medicina general quienes resuelven las dudas.
En cuanto a las guías para padres, artículos y páginas de Internet se trata de información útil, no de diagnósticos. Así que úsalos para informarte, pero no para medicar o diagnosticar a tu hijo.