Los padres pueden y deben conectar con ellos mismos para fortalecer su propio bienestar y su resiliencia haciendo cosas que les ayuden a sentirse bien. Tener una alimentación saludable, hace ejercicio, tener tiempo de calidad con familia y amigos, tener un propósito de vida y dormir lo suficiente son cosas necesarias.
También se pueden tener otras estrategias para vivir el momento presente y ser conscientes de la importancia de conectar con nosotros mismos cuando sentimos que todo comienza a salirse de control. Por ejemplo, utilizando la práctica de la metidación, es una buena idea para calmar la mente y el cuerpo y que de esta manera, la crianza de los hijos sea mucho más fácil que si nos sentimos estresados y cansados todo el tiempo.
Cuanto más vivamos en el momento que en nuestros pensamientos, menos probabilidades tendremos de complicar nuestras vidas con preocupaciones innecesarias. Para ello, si te sientes abrumado o mentalmente frenético, haz una pausa por unos segundos para notar tu entorno a través de tus cinco sentidos.
Observa las imágenes, los sonidos y los olores, así como el sabor en la boca. Toca un par de objetos cerca de ti y coloca ambos pies uniformemente en el suelo. Ajusta tu postura para estar más centrado y erguido. Ahora, respira profundamente. En cuestión de segundos, es posible que te encuentre más enfundado y despreocupado cuando vuelvas a la tarea en cuestión.
Cuando te sientes bien, te sientes mejor capaz de enfrentar el estrés diario, tienes un sentido de propósito que incluye y va más allá del cuidado de tus hijos, tienes relaciones de apoyo y disfrutas de la vida en su mayor parte. Si sientes que le falta algo en tu área de vida, fortalecer tu zona de bienestar y capacidad de recuperación puede ayudarte a ser tu ser más inteligente y sincero para encontrar soluciones constructivas y planificar los cambios que necesitas por el bien de tu familia e hijos.