Un divorcio no es fácil para nadie, ni para los adultos que se separan ni para los niños que sufren los efectos de que sus padres dejen de querer estar juntos. Es necesario que los padres, independientemente de cuál sean sus circunstancias personales, entiendan que son padres y que tienen unos hijos en común que dependerán de ellos para poder avanzar y evolucionar en todos los aspectos.
Una vez tenido esto en cuenta, es necesario tener presente algunas cosas que no se deben decir a los hijos cuando te vayas a divorciar, ¡por tu bien y por el suyo!
Decirles mentiras
Ningún padre quiere lastimar a sus hijos, lo que a veces hace que mentir parezca una buena idea. Si bien es posible que quieras evitar que sufran, mentir nunca es una buena idea, ya que finalmente rompe la confianza. Dicho esto, solo debes compartir la información apropiada para su edad con tus hijos, y lo que compartas debe depender en gran medida de la edad y madurez emocional que tengan.
Un buen consejo es trabajar de acuerdo con una base de necesidad de saber; limita lo que compartes a lo que sucede en términos de la vida de tu hijo, ¡y no en la tuya!
Hacerles promesas vacías
NO haga promesas … ¡especialmente promesas que no podrás cumplir! Todos somos culpables de compensar en exceso cuando intentamos compensar a nuestros hijos, pero al prometerle al mundo que intentará aliviar su culpa, solo harás que tu hijo se sienta mejor momentáneamente. Y, será contraproducente cuando prometas menos.
Hacerle sentirle atrapado entre tú y tu ex
Es natural que tanto tú como tu futuro ex os enfrentéis en los próximos meses y años, pero ten en cuenta que cuando experimentes un conflicto, tus hijos no se encontrarán en el medio… no deben estar nunca en medio de vosotros. Deberéis mantener un corazón con ellos por su bienestar emocional y la mente en la confrontación en caso de que sea necesario… Aunque siempre es más adecuado hacer que un divorcio sea amistoso por el bien de todos.