El auge de las nuevas tecnologías nos aparta, tanto a nosotros como a los más pequeños, del placer que puede suponer sumergirnos en las aventuras escritas en un libro ya sea en formato digital o en papel (aunque, personalmente, prefiero el libro de toda la vida para nuestros hijos).
Si bien es cierto que hasta los 6 ó 7 años la mayoría de los niños no son capaces de leer debido a que su cerebro aún no es lo suficientemente maduro como para realizar tal acción, no debemos de esperar hasta entonces para iniciarlos en una afición sana para la mente y enriquecedora para el espíritu como es la lectura. Si tienes un hijo de entre 2 años a 6 y quieres motivarle a leer, te pueden interesar estos consejos:
- Lo más importante es no hacer de la afición una obligación. Cuando el leer se convierte en una orden por parte de los adultos, el niño no va a procesar la lectura como algo que le guste por su propia elección, si no como algo que tiene que gustarle necesariamente ya que sus mayores así se lo dicen.
- Predica con el ejemplo, y esto es algo que tenemos que hacer con todo, incluida la lectura. Si nuestros hijos nos ven todo el día pegados a la televisión, ordenador, móviles, etc… No podemos pretender que cojan un libro y se sienten a leer tranquilamente 20 ó 30 minutos. Por lo tanto, es necesario que ellos vean en nosotros un ejemplo a seguir.
- Atiende sus gustos, llévale a comprar libros y que pueda ser él quien los elija. Esto no solo le demostrará que respetas sus decisiones, si no que al haber elegido algo de su interés, estará más motivado por saber qué le espera en esas páginas.
No olvides acompañarles en su lectura. Tal vez tengas que resolverles un par de dudas al finalizar su rato leyendo pero verás que es un momento muy emocionante en el que volverás a sacar tu niño interior y con el que reforzarás el vínculo afectivo entre ambos.