Dar el pecho al bebé no siempre es una tarea fácil para las madres. Son muchas los problemas que suelen tener algunas madres, sobre todo con el dolor y la aparición de las temidas grietas. Aunque en un principio, puedan ser vistas como algo normal fruto de la lactancia, la verdad es que dar el pecho no debería ser doloroso para las madres.
Acto seguido te comentamos que hacer para prevenir la aparición de tales grietas en el pecho y si es posible tratarlas.
Las grietas en el pecho
Dichas grietas suelen aparecer a causa de un mal enganche a la hora de dar el pecho al bebé. Es bastante normal que las grietas sean dolorosas además de provocar cierto sangrado. Si ello ocurre, no es motivo para que el bebé deje de tomar su leche a pesar de que pueda tragar algo de sangre.
Cómo prevenir la aparición de grietas en el pecho
En principio, si se hace la lactancia de una manera adecuada no tendrían por qué salir dichas grietas. La clave para prevenir tales grietas está en el hecho de que el pequeño se enganche de una manera perfecta al pezón de la madre. Para saber que la madre está dando bien el pecho, es importante el prestar atención a las siguientes señales:
- No debe haber nada dolor a la hora de dar el pecho al pequeño. Un buen enganche provoca que el bebé abra bien su boca y sea capaz de succionar sin hacer nada de daño a la madre.
- Tanto la cabeza como el cuerpo del bebé deben estar perfectamente alineados a la hora de tomar el pecho. Si al terminar la toma, el pezón tiene forma de pintalabios es probable que aparezcan las temidas grietas.
- Hay casos en los que la aparición de las grietas llegan a ser inevitables por el hecho de que el pequeño sufre de frenillo en la lengua. Se trata de un problema que limita los movimientos de la lengua y llega a causar ciertas heridas en el pezón de la madre. El frenillo provoca que el enganche no sea el deseado.
Tratamiento para las grietas en el pecho
A día de hoy no existe un tratamiento a la hora de curar las grietas que salen en el pecho. Lo importante es prevenir tales heridas mediante un buen enganche por parte del pequeño. Hay madres que optan por untarse un poco de glicerina o protectores para la mama, aunque los resultados no son lo eficaces que se querría.
Otros de los remedios caseros que se suelen seguir es el de poner un poco de leche materna en las grietas. Sin embargo hay profesionales que desaconsejan tal remedio por la posibilidad de que se pueda llegar a infectar las heridas. La gran mayoría aconseja el dejar que los pezones se sequen al aire sin aplicar ningún tipo de crema o gel en los mismos. Con el tiempo las grietas se van curando y desapareciendo.
Si las grietas son bastante dolorosas, se aconseja el extraer la leche y darle la misma en un biberón o un vaso. Sacarse la leche va a permitir a la madre seguir produciendo leche materna, algo importante para que la madre pueda seguir dando el pecho una vez hayan desaparecido las heridas.
Las famosas pezoneras pueden ayudar a la madre a evitar el dolor mientras le da el pecho a su hijo. Antes de ponerse una es importante elegir la talla adecuada y conseguir que el enganche sea el correcto.
La higiene y el tener el pecho bien limpio es clave a la hora de evitar que las grietas puedan llegar a infectarse. Basta con lavarlo con un poco de agua y jabón neutro. Si la madre observa como las grietas se han infectado es importante el acudir al médico para evitar que el problema pueda ir a peor. Recuerda que a la hora de prevenir la aparición de tales grietas es importante conseguir que el bebé se enganche de una manera perfecta al propio pezón.