Admitámoslo, con niños es fácil perder la paciencia. Pataletas, lloros, súplicas… tienes prisa y tu hijo te monta un espectáculo en el super porque quiere el juguete de turno o ha decidido el día que peor vas de tiempo mancharse se arriba a abajo. En esos momentos podemos perder la paciencia y hacer y decir cosas de las que luego nos arrepintamos. Veamos cuales son los 6 trucos para no perder la paciencia con niños.
El arte de la paciencia
Es que la paciencia es un arte que hay que trabajar. Da igual si tienes paciencia o no, tus hijos harán que todo salte por los aires en cuestión de segundos y que tu paciencia llegue al límite en muchos momentos. Mantener la paciencia se convierte en un reto, y en ocasiones es fácil explotar y empeorar aún más la situación.
La tarea de la educación no es cosa fácil, y no tenemos un manual que nos enseñe que es lo que hay que hacer. Los niños son inquietos, no siguen nuestro ritmo, son imprevisibles y se frustran con facilidad. Además tenemos muchos más obligaciones que atender a la vez: trabajo, casa y familia.
¿Qué es lo que ocurre cuando perdemos la paciencia con niños?
- Cuando perdemos la paciencia lo único que conseguimos es empeorar la situación. Nosotros nos llenamos de tensión y gritamos cosas hirientes, que hacen mucho daño a la autoestima de los niños.
- Se crea un clima de crispación mucho peor del que había antes, y los niños en lugar de calmarse se estresan más. Nosotros al no saber gestionar la tensión nos estresamos más todavía, y se crean conflictos.
- Les estamos enseñando un mal ejemplo de conductas de impaciencia a nuestros hijos, de lo que no hay que hacer. Ya sabes que los niños aprenden mucho por imitación.
- No estamos respetando el desarrollo del niño. Los niños son niños, y no entienden las prisas ni ritmos de los adultos. Y además empeora las relaciones padre/madre-hijo al crear un clima de tensión y falta de comprensión.
Todos los padres quieren más paciencia para poder llevar mejor su vida familiar y dar ejemplo de paciencia, por eso os dejamos unos trucos para no perder la paciencia con niños y no perder los nervios.
6 Trucos para no perder la paciencia con niños
- Cuanta hasta 10. Es la técnica más conocida y por algo es. Si en lugar de reaccionar a la emoción, respiramos y contamos hasta 10, hacemos que la emoción se vaya relajando y nos sea más fácil reaccionar adecuadamente. Tampoco te llevará mucho tiempo. Con la práctica verás que ya no necesitas llegar al 10 para relajarte, lo conseguirás mucho antes. Si prefieres puedes irte a otra habitación un tiempo.
- Desdramatiza. Cuando quitamos importancia a las cosas no son más fáciles de gestionar. Si no llegamos a la hora pues tampoco pasa nada, vamos con niños y es comprensible. No podemos controlarlo todo. El sentido del humor es una excelente herramienta para desdramatizar.
- No es nada personal. Los niños no están para fastidiar a los adultos. Los niños hacen cosas todo el tiempo para saber dónde están los límites. Lo irán sabiendo con el tiempo, irán probando tus límites como todos los niños.
- Recuerda que tu también fuiste uno. Aunque se nos olvida con facilidad, nosotros también fuimos niños e hicimos las mismas cosas. Recuerda como te dolía si alguien te reñía furioso y no comprendías que pasaba. Practica tu empatía y ponte en su lugar.
- Pide ayuda. Muchas veces nos cargamos con mil responsabilidades que solo nos crean estrés y crispación. Aprende a pedir ayuda para aliviar tu carga y estás menos estresado/a.
- Fomenta que expresen sus emociones. Si gritamos estamos inhibiendo su expresión emocional y se retraen. Desde la calma es más fácil preguntarles que les pasa y crear un clima de confianza entre vosotros.
Porque recuerda…intenta no reaccionar bajo una emoción intensa para no tener que arrepentirte.