Tu vida cotidiana, las acciones más simples y esas cosas que haces pero no piensas, pueden tener una repercusión muy importante en la vida de tus hijos. Muchos padres dicen cosas como: ‘solo quiero que seas feliz’, pero la definición de felicidad puede variar enormemente de una persona a otra, aunque el deseo en el corazón sea exactamente el mismo.
Los padres quieren que sus hijos experimenten placer, que se sientan amados, que sean capaces de amar a los demás, que sean fuertes y resistentes de cara a los desafíos de la vida. Hay algunas acciones simples que te ayudarán a criar hijos felices porque podrás crear un ambiente positivo en casa, un hogar seguro y feliz para los hijos. Los niños necesitan alegría, inspiración y mucho amor.
Acciones simples para criar a hijos felices
1. Lee en voz alta todos los días
La lectura en voz alta es uno de los regalos más fáciles y más duraderos que puedes darle a tu hijo. A tu hijo le encanta escuchar tu voz y además con la lectura de cuentos podrás mostrarle experiencias claras y positivas. La lectura en voz alta puede ayudarle a conectar contigo emocionalmente y es algo fácil de hacer, por si fuera poco, potenciará vuestro vínculo emocional.
La lectura en voz alta a los niños también es muy beneficioso para el desarrollo de las habilidades de lectura y escritura. Leer en voz alta a los niños les ayudará a ir más avanzados en lectoescritura en la escuela. Además, es maravilloso pasar tiempo juntos leyendo y disfrutando de un momento mágico padres e hijos.
2. Potenciar el escribir un diario
Cuando tu hijo sea lo suficientemente mayor para poder escribir en un diario potencia que sea capaz de escribir su vida, para que sea consciente de sus inspiraciones, sus frustraciones, sis experiencias, sus descubrimientos, sus preguntas… Todo lo que vive es importante.
Recuérdale la importancia de escribir los primeros momentos, esas experiencias que le hacen sentir bien y cuando hay experiencias que le hacen sentir mal, será necesario que sea capaz de encontrar soluciones a los conflictos para sentirse mejor. Tu hijo aprenderá a apreciar cada momento, a poner nombre a las emociones, a describir y narrar situaciones, a valorar las experiencias más importantes vividas, etc. Y también, a ser agradecido ante la vida.
3. Cantar en casa
La música crea emoción en las personas y también une el vínculo entre quienes la viven juntos. No importa si cantas bien o fatal, cantar junto con tu hijo es una de las actividades más divertidas que puedes hacer y tu pequeño sin duda disfrutará enormemente a tu lado.
Para los bebés las canciones de cuna son una necesidad, para los más mayores las canciones con rimas son una idea genial para aprender conceptos básicos como los días de la semana, el alfabeto, los colores, etc. Para niños aún más mayores también se pueden tener en cuenta canciones que introduzcan ideas complejas y nuevo vocabulario.
Para todos los niños, el canto trae buenas sensaciones a las tareas cotidianas y es una gran herramienta para la memorización. Las canciones que cantas junto con tus hijos se quedarán tan guardadas en la memoria que cuando tus hijos crezcan y formen su propia familia, también las cantarán con tus nietos.
4. Explorar el mundo
Dedicar tiempo cada semana para aprender algo nuevo con tu hijo es una maravilla que debes priorizar. Esto mostrará a tus hijos cómo valoras la curiosidad y el aprendizaje, sino que también te unirá a tus hijos un poco más. Podrás celebrar con tus hijos triunfos compartidos y disfrutar de nuevas cosas y retos. Por ejemplo, podéis ir a clases de baile juntos, tomar clases de defensa personal o hacer talleres de jardinería o cocina… Es una forma no solo de aprender, sino también de crecer juntos. Será una experiencia mágica para todos.
5. Crear una misión de familia
Es importante que tengáis en cuenta como familia cuáles son vuestros valores principales y así, poder tomar pequeñas y grandes decisiones en la vida conjunta. Además, las opiniones de tus hijos también serán importantes en vuestro día a día, algo esencial para que los hijos se sientan una parte importante de la familia, para que sientan la responsabilidad de ser un integrante más del núcleo familiar. Para que los niños se sientan partícipes de las decisiones también puedes preguntarle qué piensas de ciertos aspectos.
6. Afirmaciones positivas cada día
Los niños a medida que crecen buscarán su lugar en este mundo caótico donde parece que nada encaja o que todo es volátil. No es fácil para los niños y adolescentes encontrar su lugar… ¡si en muchas ocasiones no es fácil ni para los adultos! Pero tus hijos te necesitan para esto, necesitan que seas su guía de viaje y que les ayudes a tomar las mejores decisiones según sus intereses y pensamientos.
En ocasiones, una palabra de aliento, decirle que estás orgulloso/a de él/ella, ser un buen ejemplo… Todo importa para que los hijos sientan y hagan afirmaciones positivas cada día, dejando la negatividad a un lado… Y aprendiendo a ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío. Estar abierto a las ideas, reflexionar juntos sobre aspectos de la vida, permitir que los hijos piensen en voz alta a tu lado… Sentirá que eres su apoyo y que vuestra confianza no se puede romper con nada. Esto es imprescindible para que tu hijo se sienta seguro y su felicidad sea una realidad en su vida.
7. Cultivar la gratitud
Expresar agradecimiento e identificar las emociones que se sienten con la gratitud es esencial para poder sentirse feliz y valorar las cosas que se tienen en la vida, dejando a un lado un poco las que no se tienen. Es importante ser agradecidos en la vida, incluso por las cosas más pequeñas.
Esto fomentará el optimismo en la vida de los niños, así como la compasión o la esperanza. Esto se puede realizar teniendo un gráfico en la pared o en algún lugar visible donde los hijos puedan expresar su gratitud libremente. Es importante que la tabla o gráfico de gratitud esté a la vista para que los hijos puedan verlo diariamente y trabajar así la naturaleza del agradecimiento.