El meconio es la primera caca del bebé, es algo normal y natural por lo que no debemos preocuparnos aunque lo veamos de un color poco habitual para las cacas.
Si puede haber un cierto riesgo con el meconio si el bebé no lo elimina después de nacer sino antes, durante el embarazo, o durante el parto.
¿Qué es el meconio?
El meconio es la primera evacuación de un bebé. Su composición es líquido amniótico, moco, un vello fino llamado lanugo, bilis y diferentes células que se han desprendido de la piel y el tracto intestinal. Todo esto lo tira en el primer día de vida pero también puede eliminarlo dentro del útero de la madre en el líquido amniótico y conllevar ciertos riesgos como veremos a continuación.
¿Cómo debe ser?
El meconio debe ser espeso, pegajoso y de color negro verdoso. Debe ser eliminado durante el primer día de vida del bebé. Los días posteriores las cacas serán verdosas porque es una transición a las cacas ya normales.
Después las deposiciones del bebé dependerán de si está alimentado exclusivamente con leche materna o si está alimentado con leche de fórmula. En el caso de la leche materna las cacas serán cacas más duras como una pasta y menos frecuentes que los bebés alimentados por leche de fórmula que serán cacas de color marrón, verdes o amarillas.
¿Qué pasa si hay meconio en el embarazo?
El algunos casos el bebé no elimina el meconio cuando ya ha nacido sino dentro del útero. Esto sucede cuando hay situaciones de estrés y puede significar un problema en la placenta o el cordón umbilical. También durante el propio proceso del parto puede darse que el bebé lo elimine del propio esfuerzo del parto.
Al encontrarse el meconio en el líquido amniótico, el bebé puede aspirarlo hacia los pulmones. En estos casos el meconio puede bloquear las vías respiratorias del bebé y causar problemas respiratorios debido a la inflamación de los pulmones al nacer.
Los síntomas de haber aspirado meconio son color azulado, dificultad para respirar, apneas y/o flacidez en el bebé al nacer.