Sin duda la música es uno de los recursos perfectos para aumentar la creatividad de los niños. Pero no solo eso sino que además que le permitirá desarrollar todas sus capacidades. Por lo que ya sabiendo esto, tiene que ser una parte fundamental en el aprendizaje. De ahí que te vamos a dejar con una serie de actividades para trabajar el ritmo en infantil.
Ya desde que están en nuestra barriga, se aconseja ponerles música. Ya que es una de las armas más potentes, en cuanto a desarrollo pero también como tratamiento terapéutico. Así que, se mire por dónde se mire, la música conlleva un sinfín de ventajas que debemos tener en cuenta y por ello, aplicarlas gracias a las actividades para trabajar el ritmo en infantil y en años posteriores.
Índice
Imitar sonidos y aplicarlos en cuentos
Una de las actividades para trabajar el ritmo en infantil es esta. Porque podemos comenzar haciendo que los peques imiten ciertos sonidos: pueden pronunciado las letras o bien, sonidos de onomatopeyas para poder incluir en una historia. De este modo, comienzan a imitar lo que tú les vas diciendo, haciendo que la lectura sea todavía más interesante y que al mismo tiempo que se trabaja el ritmo, también están desarrollando su concentración. ¡Es una de las maneras más entretenidas para disfrutar en clase!
El juego de ‘Simón dice’
Este juego tiene de bueno que lo puedes ir adaptando a tus necesidades. Por eso, si el ritmo es lo que buscamos, Simón también estará encantado de ayudarnos. Como bien sabes, juego se inicia con esas palabras mágicas que son: ‘Simón dice’ y tras ello podrás hacer un ruido ya sea con la boca o bien con algún instrumento que tengas cerca para que los peques los vayan repitiendo. Podrás combinarlo con otras acciones como gestos o bien órdenes de movimiento para que sea más divertido y los niños desarrollen su memoria. ¡Aquí es la imaginación quien entra en juego!
Actividades para trabajar el ritmo en infantil: canciones con coreografía
Otra de las opciones que les encantarán son las canciones con coreografía. Tampoco es que vayamos a ponerles una de esas actuales y complicadas, sino que para los peques hay muchas que se pueden amoldar. Se pueden repetir un par de movimientos en una canción que sea corta o bien, apostar por las infantiles de siempre. El hacer un corro, todos cogidos de la mano, que vaya sonando la canción de fondo y el saltar o agacharse en un momento determinado, siempre es otra de las opciones para que los niños aumenten la concentración, la coordinación motora y disfruten de la música y del juego en general.
Toca instrumentos musicales
Siempre hay instrumentos musicales adaptados a todas las edades. Por eso, es importante amoldarnos a ello y luego, de nuevo a disfrutar de la música que nos dejan. Por ejemplo, los tambores o panderetas son de los más sencillos, así como una guitarra infantil, claro está. Podemos marcar un ritmo y esperar a que lo sigan. Descubrirás que cada uno tiene sus propias ideas. Así que, formar una banda con todos ellos, es garantía de pasar un buen rato.
Hacer dibujos mientras se escucha música
Es otra manera de que puedan plasmar lo que el ritmo les va sugiriendo. De ahí que nada como dejar que escuchen una canción y que al mismo tiempo puedan plasmar en un dibujo todo aquello que quieran o que les sugiera dicha canción. Seguro que te sorprenderá la diferencia de colores y hasta las formas que dibujarán unos y otros. Es más, siempre puedes poner dos canciones diferentes, es decir, que tengan ritmos diferentes y de cada una hacer ese dibujo. ¡Su creatividad en el papel no tendrá límites!
El karaoke
Nos la tenemos que ingeniar para poder darle protagonismo al karaoke. Porque es otra de las actividades para trabajar el ritmo en infantil. Seguro que les va a encantar y hoy en día, podrás hacerte con un micrófono y una pantalla de ordenador desde donde se pueden ver las canciones a modo de karaoke. ¡Desde luego es algo sencillo y que les dará mucho juego!
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