No habrá un pequeño en este mundo, al que no le vuelva loco la arena cinética o arena mágica. Esa especie de plastilina de colores que es como polvo y que al apretarlo se vuelve compacto y hasta se puede moldear.
La arena mágica, es una versión artificial de la arena de playa mojada, su principal ventaja es que no se desmenuza, ni se queda pegada a la piel como la arena de verdad.
Hoy os proponemos una manualidad para hacer con vuestros pequeños, vamos a hacer arena cinética casera. Es una manualidad que nos va a hacer viajar y vernos tumbados en la playa tomando el sol. La textura que vamos a conseguir es muy similar a la que podemos comprar en cualquier juguetería y con la que los niños no dejaran de jugar.
Cómo hacer arena cinética en casa
Lo primero que necesitamos es preparan los ingredientes que son:
- Harina
- Aceite para bebes o vegetal
- Colorantes alimenticios en gel (opcional)
Además de los ingredientes, necesitamos los siguientes materiales:
- Una cuchara grande
- Un bol o ensaladera
- Platos de plástico
- Guantes (en caso de que uses colorante)
Una vez tenemos todo preparado, el proceso de preparación es muy sencillo. Lo primero que tenemos que hacer, es añadir en el bol ocho cucharadas soperas de harina y dos de aceite.
Cuando tengamos los dos ingredientes, los removemos con ayuda de la cuchara, en caso de que fuese necesario, con las manos bien lavadas acabaríamos de manipular la mezcla. Si veis, que os queda una masa seca, añadirle unas gotas más de aceite y lo volvéis a mezclar.
Al tocar la masa, nos tiene que dar la sensación de humedad, eso es que vamos por buen camino. Al manipularla tiene que ser una masa compacta, que se deshace al introducir los dedos. Y ya estaría lista, nuestra la arena cinética casera.
Si quieres darle un toque diferente añadiéndole colorante, debemos ir añadiéndolo poco a poco. Un consejo que te damos es que, una vez tengas la masa terminada, la dividas en platos de plástico y te coloques unos guantes de látex o vinilo, antes de manipular la masa con el colorante.
Cuando tengas bien integrado el colorante en tu masa, no te manchará las manos, por lo que puedes quitarte los guantes si te resulta incómodo trabajar con ellos.
Y ya tendríamos lista la arena mágica casera de colores, para que nuestros pequeños se vuelvan locos jugando con ella.
Los niños pueden manipular la arena y descubrir una textura nueva, jugar a hacer formas y figuras con ella. Es una manualidad sensorial con el que poder estimular el sistema nervioso, las funciones cognitivas y la creatividad de los más pequeños.